La
gran noticia de este jueves, durante el segundo entrenamiento de la semana del
Real Betis, ha sido la reaparición de
Sergio Canales, que se perdió el desplazamiento del jueves pasado a Hungría, con motivo del partido de
Europa League ante el
Ferencváros, y el del domingo a
Villarreal, para la disputa de una nueva jornada de
LaLiga. Manuel
Pellegrini, entrenador verdiblanco, confirmaba que el cántabro estaría
2-3 semanas alejado de los terrenos de juego por culpa de una
contusión en un tobillo que ya le obligó a ser sustituido al descanso contra el
Getafe. Además, las molestias que arrastra en el
tendón de Aquiles desde la pasada campaña no acaban de remitir.
Acostumbrado a
recortar plazos en sus recuperaciones, utilizando para ello
fórmulas alternativas como
cámaras hiperbáricas y la combinación
fisioterapia-alimentación, el dorsal 10 ha comenzado a hacer trabajo de campo, aún aparte del grupo, en el campo 2 de la
Ciudad Deportiva Luis del Sol, con tiempo suficiente para ponerse a disposición del míster chileno tras este
parón de selecciones de octubre. Y es que los heliopolitanos no volverán a competir hasta el lunes 18 de octubre, cuando está prevista su comparecencia en
Mendizorroza para enfrentarse al
Alavés, tres días antes de recibir al
Bayer Leverkusen en UEL. Un nuevo maratón de siete encuentros en tres semanas, con choques también cada 2-3 días frente a
Rayo Vallecano, Valencia, Atlético de Madrid, de nuevo Leverkusen y el
derbi cainita.
Con el objetivo de estar preparado para este carrusel y ser uno más en las rotaciones del 'Ingeniero', Canales ha empezado a trabajar con el recuperador
David Álvarez en ejercicios de finalización, pases y circuitos. Todo ello con unas aparatosas
gafas negras que limitaban su
visión y que usan varios deportistas profesionales para potenciar la
agudeza visual, la toma de decisiones basada en
intuición e instinto, así como la
reacción inmediata. En fútbol, ayuda a afinar las jugadas a pocos toques, una de las
especialidades del cántabro.