Estadio DeportivoHueco blanco

Pellegrini y una revancha que espera desde hace trece años

Pellegrini y una revancha que espera desde hace trece años
- Antonio J. Medina
Antonio José MedinaAntonio José Medina3 min lectura
Manuel Pellegrini, que ante el Alicante cumplía este miércoles los 500 partidos dirigiendo a equipos españoles, se las ve hoy con la que es su 'bestia negra' desde que dejó el banquillo del Villarreal.

El Barcelona se le ha cruzado a lo largo de los últimos años para frenar cada uno de sus objetivos, que a veces eran ganar LaLiga y hasta la Champions. De hecho, el entrenador verdiblanco lleva ocho derrotas consecutivas ante su rival de esta tarde y su último resultado positivo fue un empate a dos cosechado con el Málaga en la Copa del Rey de 2013.

El técnico chileno cayó ante el Barça en los dos partidos que se enfrentó dirigiendo al Real Madrid y que fueron, a la postre, los que decidieron LaLiga. Y lo hizo hasta en cuatro ocasiones con el Manchester City, que sufrió al Barça en Champions dos años consecutivos. Con el Málaga sacó un empate en ocho partidos. Y el Betis cedió en los dos encuentros que les enfrentó la pasada campaña, el primero por un claro 5-2 después de haber mantenido el empate al descanso y, el segundo, por 2-3 tras el gol de Trincao a pocos minutos del final.

Estos números tan negativos contrastan con los cosechados cuando dirigía al Villarreal en sus cinco primeros años en el campeonato español, en los que sumó 4 victorias, 3 empates y 5 derrotas ante un gran Barça que se coronó dos veces campeón de la Champions (2006 y 2009) y contaba con jugadores como Etoo, Ronaldinho, Deco... además de Leo Messi.

Con el Villarreal sumó su último triunfo en marzo de 2008 (1-2), un partido en el que el hoy técnico, Xavi, hizo el único tanto blaugrana y por el Villarreal anotaron Marcos Senna y el danés Tomasson.

Ahora, por primera vez en mucho tiempo, su equipo parte por delante en la tabla clasificatoria después de haber realizado un mejor arranque de la presente temporada. Al Betis sólo le falta mantener su nivel ante los de arriba y hoy tiene una gran oportunidad para conseguirlo. Y, de paso, acabar con un maleficio que afecta a Pellegrini desde hace más de una década.