Se acerca de manera inexorable el
cambio de año y, con él, la apertura de la
ventana invernal de transferencias, un zoco disminuido en sus últimas ediciones por mor de los
efectos colaterales de la pandemia de coronavirus en la mayoría de países y clubes, aunque siempre una oportunidad interesante para remodelar plantillas. Es un mes ideal para encontrar acomodo a los que
no tienen minutos, pues las condiciones
se flexibilizan respecto al verano anterior, ya que clubes y futbolistas asumen que es mejor
ahorrarse un sueldo o perder algo de dinero para que el 'producto' no pierda valor y se mantenga en forma. A este mercado acudirán muchos o, como poco, lo mirarán de reojo, especialmente cuando vaya acabando enero, por si aparece una '
ganga' de última hora.
En el caso del
Betis, la necesidad obliga en primer lugar a
hacer sitio a las posibles incorporaciones, negociando además con
LaLiga el reajuste del
tope salarial, para lo cual ayudan los últimos datos de
ticketing y abonados, algunos acuerdos firmados en materia de
patrocinio y el Plan Impulso, aprobada la inyección económica del fondo de inversión
CVC. Pero, igualmente, con las
25 fichas profesionales ocupadas y tres miembros del grupo matriz (Miranda, Rodri y Rober) ocupando licencias
del filial, es preciso que haya salidas. También en materia económica, aunque la legislación permite destinar únicamente un
25% de lo amortizado a nuevas altas, por lo que, de no ser una cesión de bajo coste, apenas habría margen para otra operación.
Salvo sorpresas postreras, indeseadas por un Betis que pretende no sólo
mantener su nivel, sino mejorarlo, en una temporada con todo abierto por arriba ante el
bajón de Atlético, Barcelona o Villarreal, la idea es desprenderse de los jugadores verdiblancos con menos minutos, bien con desvinculaciones o con préstamos hasta el 30 de junio próximo. Todas las miradas se dirigen a
Joel, Paul, Camarasa o Rober, pero tampoco se descarta que
Sabaly recupere el ritmo en otro destino, por ejemplo.
Tello podría manejar también ofertas que interesen a todas las partes. El objetivo, contratar a
un mediocentro defensivo de experiencia y garantías para competir con Guido. Y, si sobrara, buscar
un quinto central.
Parece
demasiada aspiración, aunque se intentará.
Opciones hay de sobra, para relevos
a corto o a medio plazo. Porque, en cualquier caso,
se aplazará el rastreo hasta verano de no poder satisfacerse esa necesidad en la ventana invernal. Tanto para crecer como para cubrir
posibles fugas.
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galería.