A Joan Francesc Ferrer '
Rubi' le ha estado persiguiendo
la sombra de Quique Setién, prácticamente, toda la temporada, hasta el punto de que él mismo lo ha reconocido en distintas ocasiones. Y es que el vestuario estaba tan
convencido de que la propuesta del cántabro era la ideal, que el catalán se ha mostrado casi
incapaz de inculcarle la suya. Unas ideas, por cierto,
bastante diferentes a las de su antecesor, pese a que en la Comisión Deportiva del Real Betis pensasen en su momento que el exentrenador del
RCD Espanyol era ideal para dar continuidad al estilo protagónico impuesto por el actual técnico del FC Barcelona.
A Rubi le gusta que su equipo tenga el balón, sí, aunque sólo
para que lo lleve cuanto antes al área rival, y eso implica
verticalizar y comprometer el pase, algo que nunca hacía el de su antecesor, que prefería defenderse con el balón y que, dadas su altos porcentajes de posesión, ni siquiera necesitaba ese pivote defensivo que tanto ha echado de menos el catalán, a quien se le ha partido el equipo tras cada pérdida.
En la comparativa aportada por
@AlebiaAnalytics, se aprecia, pues cómo el Betis de Rubi da muchos
menos pases por posesión que el de Setién (-28,5%) y
necesita menos balón (-13,3%) para ganar más duelos ofensivos (3,1%), acabar más jugadas acciones elaboradas con disparo (27,3 %) y
más goles (17,7%), aunque del lado contrario el cuadro verdiblanco de la 19/20
pierde más balones (17,1%) y recupera menos (-31,8%), lo que ha propiciado que esté
encajando más goles (14,4%) que en la época de su antecesor.
El cuadro de Setién, curiosamente,
tenía una mejor PPDA (
Pases Permitidos al rival por Acción Defensiva) que el de Rubi (
11,4 por sólo 8,6) sin necesidad de jugar con un mediocentro defensivo al uso, pues el Betis de la 18/19 se movía siempre
como un bloque, con las líneas muy juntas, y ocupaba mejor los espacios, lo que facilitaba que tras la pérdida lograse recuperar el balón con relativa facilidad y no verse así sorprendido a la contra, como le ha pasado en muchas ocasiones al Betis de la 19/20.
El error de fondo en la planificaciónTras marcharse el cántabro, en Heliópolis pensaron que con un simple cambio de cromos, con
Fekir por Lo Celso, y
la llegada del '9' referencia que tanto se buscaba, Rubi iba a disponer de una gran plantilla, pero el tiempo ha demostrado que no lo era.
Con grandes jugadores, sí; y buena para Setién, posiblemente, pero no para un técnico, el catalán,
más entregado al vértigo. Y es
ese estilo directo hacia la portería rival lo que explica que
Loren Morón, delantero que brilla sobre todo en
transiciones rápidas, esté ofreciendo un rendimiento bastante superior al de un
Borja Iglesias al que habría beneficiado más la forma de atacar del Betis de Setién, por su
capacidad para rematar centros laterales, fijar defensas o jugar de espaldas para la segunda línea.