Evenepoel renuncia tras su descalabro en el Tour
El ciclsta belga se lamenta del tiempo perdido por los abanicos y asume que, hasta el miércoles, no tendrá nada que hacer

Ya habían avisado que la primera semana podía ser muy peligrosa en el Tour de Francia 2025 y, si bien, no lo decidiría, sí podría afectar en la lucha por el triunfo final. Lo que no se esperaba es que eso se refiriera a una primera etapa con salida y llegada en Lille donde apenas había dificultades y que estaba abocada a una llegada en grupo.
Lo que no hizo la montaña o cualquier otra dificultad lo hizo el viento. Las fuertes rachas hicieron una selección antes de Lille y dejaron a algunos de los favoritos cortados. Vingegaard, Pogacar o Enric Mas lograron entrar en el grupo de los 33 que lucharon por la etapa, pero el tercero en discordia, Remco Evenepoel, se quedó en fuera de juego y apareció en meta a 39 segundos de los dos antes mencionados. No es una distancia sideral, pero que ya le marca de cara al resto del Tour de Francia.
"Son segundos absurdos los que he perdido. El año pasado ya estaba a cuarenta segundos de Pogacar después de la cuarta etapa, pero esta vez en la primera etapa... Al final, tenemos que vivir con ello y ya estamos pensando en mañana", se lamenta el líder del Soudal, que explicó cómo se produjo el corte, fruto de los abanicos, a unos 20 kilómetros de meta. "Estábamos más o menos agrupados y no tenía la sensación de ir muy rápido, pero era una carrera desgarradora. Estuvimos en muy buena posición todo el día, pero nos dejamos llevar por la calma del pelotón. Es un error de nuestra parte, de forma colectiva", admitía el ciclista belga, al que el 'apretón' del Visma de Vingegaard le pilló desprevenido.
Evenepoel no sólo mira al domingo sino a un miércoles que ya tenía marcado en rojo en su hoja de ruta. "El miércoles tendré una primera oportunidad para recuperar tiempo en la contrarreloj, que es llana y larga. Claro que preferiría empezar un Tour sin perder tiempo, pero estas cosas pasan", asimiló el del Soudal.
Biniam Girmay se vio ganador
Otro de los 'derrotados', aunque por diferente motivo era el eritreo Biniam Girmay. El segundo puesto en meta y el maillot blanco podrían haber sido un premio para él en su regreso, pero viendo los rivales que tenía al lado, daba la sensación de que había perdido una oportunidad de oro para ganar y ponerse el maillot amarillo de líder.
"Estoy contento con mi segundo puesto, pero también un poco enfadado. Nunca es agradable dejar escapar una oportunidad tan grande de llevar el maillot amarillo. El maillot blanco -mejor joven- es un buen premio de consolación, sobre todo porque es mi último año en el que puedo aspirar a él. Pero debo admitir que, para mí, el maillot más bonito del Tour de Francia es el verde", afirmaba el africano, quien estaba seguro de que el pelotón se dividiría por el viento.
"Desafortunadamente, tuve que hacerlo todo solo y gastar mucha energía porque no tenía compañeros de equipo. En fin, estoy muy contento con mi estado de forma, porque me sentí bien de principio a fin de la etapa. Estoy cansado, pero mañana tengo otra gran oportunidad. Vine aquí para ganar etapas y voy a intentar conseguir una cuanto antes", amenazó Girmay.