La joven promesa del ciclismo español señala a Enric Mas
Iván Romeo se quedó cortado en la penúltima subida de la séptima etapa del Tour y no pudo estar con su compañero cuando más lo necesitaba

"He perdido tiempo por la caída, no por el puerto", se lamentaba el ciclista español Enric Mas después de que una dura caída, en la que Joao Almeida acabó muy mal parado, finalizara con sus opciones de estar con los mejores. Mas perdió casi un minuto con respecto a Tadej Pogacar, que fue el ganador de la séptima etapa del Tour de Francia 2025, pero con la sensación de que pudo estar al mismo ritmo de los mejores, lo que le hace ser optimista de cara a las dos semanas últimas de Tour de Francia, cuando las recientes etapas rompepiernas darán paso a puertos más largos, que a priori le favorecen.
La caída fue brutal, llegó justo antes de la subida final y afectó a varios de los favoritos, como Enric Mas. Sin embargo, los peor parados fueron Joao Almeida y Santi Buitrago, que se dejaron más de diez minutos y salieron muy doloridos. Habrá que ver su evolución en estos dos días de etapas llanas más el descanso para saber si están en condiciones de seguir.
Mas se quedó cortado y, aunque se rehizo pronto, no pudo contactar con el grupo. En este sentido, el que más lo lamentaba no ea él sino su compañero Iván Romeo, quien lamentó no haber podido estar ahí para ayudarle. "Tenía que haber estado ahí para colocarle en la última subida. Enric se encuentra bien, con la caída se ha quedado cortado, de lo contrario estaría con los mejores", señala el vallisoletano, quien se quedó, a su vez, cortado en la subida anterior, cuando el UAE y el Visma hicieron la selección con un ritmo de subida infernal.

"Ayer tenía libertad pero me faltaban piernas. Estoy viendo en qué etapas puedo hacer algo, cuando no tenga que ayudar a Enric. Estoy aprendiendo mucho", explicaba el reciente campeón de España.
Pogacar se acuerda de Joao Almeida
Quien también lamentaba la caída era el ganador, Tadej Pogacar, que se acordó su amigo Joao Almeida en un día duro para el portugués. "Fue un día perfecto. O casi perfecto, porque Joao Almeida se cayó. La victoria en el Muro de Bretaña tiene un significado especial. Sabía que Mathieu Van der Poel también quería ganar en esta icónica subida, pero creo que Mathieu se entregó demasiado ayer. Por eso no tuvimos la revancha. (...) Estoy encantado con esta victoria. Todo ha salido tal y como lo habíamos planeado. Vamos a ver cómo está Almeida. Solo si está bien podemos hablar de un día perfecto", confirmaba el esloveno.

Quien asumía que tenía poco que hacer era un Van der Poel que reconoce no estar para esfuerzos de este tipo a diario y que ya sabía lo que le vendría tras el palizón del jueves. "En la primera subida casi tuve que abandonar y sabía que en la segunda subirían aún más rápido. A veces me pregunto cómo los demás se recuperan de esa manera todos los días. Me alegra poder centrarme principalmente en las clásicas", afirma el neerlandés.