¿Por qué el Tour de Francia tiene una etapa reina?

El Tour de Francia es probablemente el evento de ciclismo más seguido del mundo y sus etapas reina acumulan toda la emoción

¿Por qué el Tour de Francia tiene una etapa reina?
Imagen de una de las etapas del Tour de Francia 2024 - Cordon Press
Manuel RochaManuel Rocha 3 min lectura

Todo el mundo conoce el Tour de Francia. No hace falta ser un amante empedernido del ciclismo que es una de las competiciones de ciclismo más importantes desde siempre, por no afirmar rotundamente que es la más importante. Desde que se creara en 1903, ha sido, sin duda, la más mediática, y la que supone una mayor ilusión a los corredores.

Tradicionalmente, el Tour de Francia se celebra en el mes de julio y consiste en una carrera por etapa, que suele durar casi un mes, en torno a los 20 días. Dentro de las 21 etapas en las que está dividido, el Tour de Francia suele contar con una etapa reina. ¿Qué es una etapa reina? Pues una etapa reina es uno de los tramos que se corren en todo el campeonato que destaca por su complicación y dureza a nivel de exigencia física.

Normalmente, se elige en el entorno de los Alpes o en los Pirineos, ya que una de las cosas que suele caracterizar a las etapas reina es que se ubican en los puntos más altos de toda la competición. Esta fase suele tener, por tanto, el mayor desnivel, lo que está estrechamente relacionado con lo que comentábamos antes de la exigencia física.

En el Tour de Francia de 2024, la etapa reina fue la número 15 y tuvo un total de 198 kilómetros entre las poblaciones de Loundenvielle y Plateau de Beille, a 1785 metros de altitud. Para 2025, la 18ª etapa será la reina, con un total de 5.500 metros de desnivel a lo largo de 170 kilómetros, en los que aparecerán picos de hasta 2.000 metros de altitud, como en la Madeleine.

Aquí se ve claramente qué es la etapa reina, pues aunque la 18ª etapa de 2025 del Tour no es la más larga en cuanto a distancia, pues está la Lauwin-Planque -Bologne-sur-Mer que alcanza los 212 metros, sí que cuenta con la complejidad del desnivel que acumula a lo largo de sus 170 kilómetros, y con picos de extrema exigencia cuando ya comienzan a pesar los kilómetros.

La etapa reina también se encuentran en otros campeonatos como el Giro de Italia o la Vuelta a España. En Francia la hace especial en cierto modo los escenarios elegidos, como los Alpes o los Pirineos. Además, los que llegan jugándose algo en la clasificación general es donde suelen apretar, generando un gran espectáculo para los amantes del ciclismo. La exigencia del terreno más la competitividad que sacan los ciclistas hacen que las etapas reina sean las más excitantes para ver.