El KO de Tadej Pogacar, confirmado
El esloveno reaparecía en Canadá tras casi dos meses después del Tour y, pese a que atacó, no pudo ganar el Gran Premio de Quebec

Había ganas de ver a Tadej Pogacar en acción tras su victoria en el Tour de Francia y después de que renunciara a la vuelta a España. Casi dos meses después ha vuelto a competir en la 45 edición del Gran Premio de Quebec. Lo ha hecho en Canadá en una clásica en la que intentó hacer lo de siempre, aprovechar su fuerza para irse y dejar a todos atrás, pero esta vez no pudo. Aunque logró distanciarse en una subida, fue cazado y no tuvo ninguna opción para pelear el sprint ante algunos de los mejores velocistas del mundo.
De hecho, Pogacar ni lo intentó en la llegada masiva y dejó el protagonismo a otros, conocedor de que lo tendría muy difícil peleando dentro del gran grupo. El ciclista esloveno entró el 29 en meta.
El ganador fue el francés Julian Alaphilippe (Tudor Pro Cycling) por delante de su compatriota Pavel Sivakov (UAE Team emirates), del italiano Alberto Bettiol (XDS Astana), el danés Mattias Skjelmose (Lidl-Trek), y el esloveno Matej Mohoric (Bahrain-Victorious).

El desarrollo fue el esperado, con mucha intensidad desde el principio en busca de una fuga que pudiera tener éxito. Cuatro ciclista lograron cimentar la más peligrosa, que llegó a tener 6:20 minutos sobre el pelotón, controlado por los equipos que contaban con los mejores velocistas.
Un grupo, en el que ya estaba Alaphilippe y que llegó a ser de 12 ciclistas, se destacó a falta de 72 kilómetros, peor el UAE empezó a endurecer la misma y, a falta de 50 kilómetros, los escapados ya sabían que su aventura estaba condenada al fracaso.
Pogacar dio espectáculo
El ataque de Pogacar llegó a 13 kilómetros a meta. Fue, como siempre espectacular y, aunque en un principio logró crear un cierto margen, pronto le siguieron algunos de los mejores velocistas, como Biniam Girmay o Paul Lapeira. Viendo que no tendría muchas opciones de ganar, el esloveno dejó de dar relevos y asumió que no ganaría. Esto lo aprovechó Julian Alaphilippe, para atacar a 1,5 km de meta cuando ya sólo estaba con Alberto Bettiol y Pavel Sivakov, y con el pelotón muy cerca. Sivakov respondió, pero no tuvo nada que hacer ante la velocidad del francés.

Mañana domingo, Pogacar tendrá una segunda oportunidad de sumar un triunfo en el GP de Montreal 2025. Tampoco es favorito con estos mismos rivales (Biniam Girmay, Michael Matthews, Wout van Aert, Arnaud de Lie...), pero ya el año pasado sorprendió a todos se adjudicó esta clásica. No hay que descartar que pueda volver a suceder.