Decisión radical de Mikel Landa
El ciclista vasco avisa que se siente bien tras lo de Castro de Herville y que se la va a jugar en la Bola del Mundo

Mikel Landa ha sufrido mucho esta Vuelta a España 2025, pero está a dos días de acabar, lo que ya es un triunfo para él. Hace poco más de un mes no sabía si iba a poder correrla, durante la misma, los dolores de espalda producidos por la lesión que tuvo con su caída en el Giro le han traído por la calle de la amargura. Sin embargo, rozó el triunfo en la etapa de Castro de Herville, donde acabó segundo tras Egan Bernal, y quiere intentarlo por última vez en la Bola del Mundo, puerto que va a decidir este sábado el ganador de la ronda española.
El ciclista alavés advierte que "las piernas van bien" de cara a esa penúltima etapa de la Vuelta y que mejora día a día de la espalda. "Lo intentaré. A ver como va la carrera y si se puede entrar en una escapada", señala el ciclista vasco, que sabe que mañana le espera una "subida y exigente que se hace pesada" por su longitud (12,3 km) y dureza (8,6% de desnivel medio).
Landa, por otro lado, no se quiso mojar en quien va a ganar entre Jonas Vingegaard o Joao Almeida. "No tengo ni idea. (...) Yo los veo de lejos", sentenciaba el ciclista del T-Rex Soudal.
Jonas Vingegaard sabe lo que le espera en Madrid
En esa lucha, Vingegaard daba este viernes un golpe de mano, al pillar desprevenido a su gran rival en el sprint intermedio bonificado de la etapa 19 y sumar cuatro segundos a los 40 de ventaja que ya tenía en la general. Con esa diferencia disputara una etapa que, aparte de la Bola del Mundo (categoría especial), tiene otros cuatro puertos, dos de Tercera, uno de Segunda y el Puerto de Navacerrada, de Primera.
"Es una etapa muy dura. He visto la repetición de la subida final de otros años con Contador, Valverde y Purito en la batalla. Se trata de una subida icónica", advierte el danés, que sabe lo que le espera el sábado y espera "evitar que se cumpla la leyenda" de los vuelcos en la general que históricamente se han dado en la Sierra de Madrid, por lo que defenderá "a fondo el maillot rojo". "Haré todo lo que esté en mi mano para que no pase otra vez una historia de esas. Sé que ha sucedido y espero que no se repita", destacaba.

Jonas Vingegaard tiene claro que es el rival a batir, pero también que tiene una ventaja que, si sabe defenderla, puede ser suficiente. "Estoy liderando la general y debo defender el maillot rojo. En principio estaremos a la defensiva, viendo cómo se mueven los rivales, pero si estoy en la lucha por la etapa iré a por ella. Ya veremos si es suficiente la ventaja. Espero tener las piernas de cuando gané en Valdezcaray, pero Joao Almeida es un corredor muy fuerte y tiene capacidad para aguantar un fuerte ritmo durante mucho tiempo", reconoce.