Vingegaard la lía y arrastra al 'fango' a Pogacar
El ciclista del equipo Visma no se cortó un pelo en la primera etapa del Critérium du Dauphiné, pero no pudo cantar victoria

La primera etapa del Critérium du Dauphiné no ha decepcionado lo más mínimo; es más, ha brillado incluso por encima de lo esperado. Con los grandes favoritos a la victoria en el Tour de Francia sobre el asfalto –incluidos en actual ganador de la Grande Boucle, Tadej Pogacar, y su gran rival, Jonas Vingegaard– la jornada inaugural se acabó convirtiendo en una feroz batalla entre los mejores en la que fue el danés quien montó el lío y el esloveno el que se sumó obligado a su fiesta para, contra todo pronóstico, terminar por ser el primero en cruzar la línea de meta.
Parece una broma, pero no lo es. En una etapa principalmente llana ya hemos tenido pelea entre Pogacar y Vingegaard. El esloveno, fiel a su estilo, siempre estuvo en cabeza del pelotón y atento a cualquier movimiento. El del equipo Visma, habitualmente en un perfil bajo, demostró las ganas que tiene de competir y dio la sorpresa a cinco kilómetros del final, momento en el que lanzó un feroz ataque con el que se llevó consigo (y por delante del pelotón) al de UAE.
Pogacar ya estaba esperando a que el pelotón se recompusiese tras un acelerón en subida pocos kilómetros antes, pero Vingegaard tenía otros planes. Más agresivo que nunca antes, firmó un cambio de ritmo al que solo pudieron responder Mathieu Van der Poel, Remco Evenepoel, Santiago Buitrago y el mencionado Pogacar. Sí, se formó una fuga de auténticas leyendas y claro, a base de relevos con tales bestias, el pelotón fue incapaz de echarles mano pese a que apenas sacaron unos segundos de renta.
Rodando los cinco hasta el kilómetro final escapados, llegó la hora de jugarse la victoria y el maillot amarillo. El primero en lanzarse a por la meta fue Van der Poel con Evenepoel a rueda, pero a ambos les hizo demasiado largo el sprint; no así a un Pogacar que remontó en los metros finales y alzó los brazos cuando Vingegaard, segundo, ya le pisaba los talones. Sí, los dos grandes candidatos al Tour se jugaron el triunfo en una volata...
"Jonas y Remco están en muy buena forma. Veremos si puedo conservar el maillot. El objetivo principal es conseguirlo el próximo domingo. Es una victoria de etapa y ya podría irme a casa contento, pero quiero ver cómo aguanto mi forma en la contrarreloj y las etapas de montaña", expresa el ganador de tres Tour de Francia.
Una previa histórica
Si esto ha ocurrido en una etapa que se podía definir a priori como sosa, cuesta imaginar qué clase de espectáculo van a dar estos fenómenos en lo que resta de Dauphiné. Pogacar ha arribado tranquilo tras su excelsa privamera y repleto de confianza. Vingegaard por contra tiene claro que es momento de dar un golpe sobre la mesa, de demostrar que sigue plenamente capacitado para hacer que el esloveno muerda el polvo.