Pilar Lamadrid: “La vida del deportista está repleta de altibajos”

La regatista sevillana habla sobre las dificultades que implica el deporte profesional en el aspecto psicológico y confiesa trabajar con una psicóloga deportiva

Iván DíazIván Díaz 5 min lectura

El diccionario de la Real Academia Española recoge en sus entrañas la definición del adjetivo que mejor define al deportista más exitoso de la historia española. Es ‘indomable’ la cualidad que sobresale cada vez que resuena el nombre de Rafael Nadal Parera. El de Manacor es el primer tenista capaz de convertirse en el número 1 del ránking ATP en tres décadas distintas. Lo logró a base de entrega y sacrificio, reinando sobre la tierra de París en Roland Garros donde tiene hasta una estatua y también sobre el barro de las continuas lesiones que le golpearon durante su trayectoria. Sin duda, fue gracias a su resiliencia y a esa capacidad de que nada ni nadie le sometiera en su día a día lo que le llevó a navegar entre las olas del éxito.

Otra que también puede hablar de todo esto es Pilar Lamadrid. La winsurfista sevillana se proclamó durante la temporada pasada, entre otras cosas, la actual número 1 del ránking internacional de IQFoil, es la reciente ganadora del primer evento del windsurf olímpico mundial celebrado en Lanzarote y la actual Campeona de España. Sin lugar a dudas, una gesta magnífica para una deportista tan joven que ve recompensados todos sus esfuerzos. Porque Pilar es windsurfista todos los días del año: “Me engañaría si dijera que no”. Incluso en su día de descanso: “Últimamente intento aprovechar cada minuto para descansar. Dormir y comer es algo fundamental. Si bien, siempre que tengo algo de energía me gusta ir a surfear porque no me gusta separarme mucho del agua”.

Cualidades como la perseverancia, la firmeza y la fortaleza mental establecen verdaderos paralelismos entre las carreras de ambos deportistas. En el caso de Rafa, el tenista mallorquín sufrió durante su trayectoria más de una veintena de lesiones. De hecho, se ve afectado por la enfermedad crónica de Müller-Weiss, que le obliga a jugar con dolor. Mientras tanto, a Pilar le abrumaron los problemas de salud mental desde los comienzos de su carrera profesional. “La vida del deportista, como de cualquier persona, está repleta de altibajos, de problemas, de cansancios y luchas mentales. Parte de ese tramo psicológico es aprender que cuando vienen esos pensamientos negativos tienes que decir que hay que romper el círculo”, confesó Lamadrid.

Además de su tesón, Pilar Lamadrid trató sus pensamientos con un sinfín de especialistas durante todos estos años. Actualmente, Pilar trabaja con María Martínez, una psicóloga vallisoletana que se ocupa de deportistas de élite del nivel de Carolina Marín. “Yo trabajo con una profesional. Tuve la suerte de toparme con María Martínez. Con ella he mejorado mucho. Yo soy una persona perfeccionista y esto siempre me trajo problemas. Me costó aprender que nada está bajo mi control”.

Pilar siempre fue responsable con sus estudios con el objetivo de labrarse un buen futuro profesional. Eso mismo pretende conseguir con los jóvenes que se inscriban en la escuela que tiene en mente desarrollar en un futuro. Graduada en Fisioterapia, lleva en la sangre como “marinera” que es lo de no dejar “ningún cabo sin atar”. “Desde los 16 años siempre supe que quería estudiar algo relacionado con la salud, porque quise aprender el funcionamiento del cuerpo humano. Esto lo aplico en mi día a día. Realmente, no me atrae actualmente ejercer profesionalmente la fisioterapia. A mí lo que verdaderamente me gusta es educar sobre el dolor y cómo este funciona en nuestro cuerpo. De ahí viene la intención de crear un centro que divulgue esas ideas”, expresó la windsurfista sevillana.

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