Consenso absoluto en el nuevo perfil de los refuerzos para el Betis 21/22

Consenso absoluto en el nuevo perfil de los refuerzos para el Betis 21/22
- Ó. M.
El lunes se celebró la primera de muchas reuniones de la comisión deportiva del Betis, con presencia de las dos máximas autoridades del consejo de administración, Ángel Haro y José Miguel López Catalán, así como de las cabezas visibles de la planificación, Antonio Cordón y Manuel Pellegrini, sin olvidar a un Alexis Trujillo que ejerce de nexo con los futbolistas y que, por su trayectoria, criterio y conocimiento del vestuario, es igualmente otra voz autorizada para recomendar decisiones referentes a las entradas y las salidas. Un cónclave que continuó con un almuerzo y en el que cada profesional expuso su punto de vista sobre los movimientos que debe registrar la plantilla para iniciar el proyecto 21/22.

Con el condicionante económico vertebrándolo todo, se empezó a diseñar un boceto de lo que debe ser el equipo que afronte tres competiciones a partir de mediados de agosto, alcanzándose un consenso rápido no ya en nombres, sino en el perfil que gobernará el capítulo de las incorporaciones. En resumidas cuentas, no se buscan fichajes, sino refuerzos en el más amplio sentido de la palabra. No vendrán complementos, sino gente que mejore ostensiblemente un grupo que necesita aumentar cualitativamente, más que cuantitativamente. La experiencia, especialmente en torneos europeos; la agresividad bien entendida; la competitividad... Se valorará que, dentro de las posibilidades monetarias, lleguen jugadores 'cancheros', con maldad. Sin desdeñar la calidad, aunque no es de lo que más escasea el plantel.

Para suplir a los que se marchan (Mandi y Emerson), se peina el mercado en busca de un lateral derecho y de un central titulares. Luego, habrá más bajas, probablemente de hombres menos habituales para Pellegrini, sin descartar alguna operación que implique la salida de uno de la columna vertebral, aunque Pellegrini tiene la palabra del presidente de que solamente se atenderán ofertas fuera de mercado o que generen una cuantiosa plusvalía por uno de los fijos, ya que no hay que olvidar que se tienen que cuadrar y ajustar las cuentas y el tope salarial. Con todo, aunque se fueran William Carvalho o Sidnei, por ejemplo, que no harían un gran destrozo, la consigna es clara: mejor no fichar que traer un relleno.

Se guardarán los escasos fondos que queden, merced al aumento de ingresos televisivos, por clasificación en LaLiga y derivados de la participación en la Europa League, así como de los posibles traspasos y del regreso del público a los estadios (abonos, ticketing), para acometer fichajes relevantes. Ya hay 'short lists' en todas las demarcaciones, tanto las más necesitadas como aquéllas que pueden quedan huérfanas si se acumulan en la rampa de salida, por lo que, salvo que no haya otro remedio y se aproxime el final del plazo para realizar transferencias, se preferirá una plantilla corta que completen canteranos de garantías (Paul, Raúl García, Rodri, el retornado Rober, quizás Edgar) que una larga con hombres que no aumenten el nivel.

Es por eso que, pese a su proyección, no encaja mucho el interés por Álex Sola, que acaba de renovar por la Real Sociedad hasta 2024 y porfiará por hacerse un hueco a las órdenes de Imanol Alguacil, el mejor al que encomendar tu futuro por su gran confianza en el producto de Zubieta. Las informaciones que hablaban esta semana de una reactivación del interés por este lateral diestro que sobresalió en el Numancia antes de lesionarse de gravedad se encuadraban más en un hipotético ascenso a Segunda del Betis Deportivo que en un proyecto europeo. De hecho, los técnicos no quieren tapar la proyección de un Fran Delgado que gusta bastante a Pellegrini, aunque, con las dudas que ha generado la primera temporada de esta segunda etapa de Montoya, se busca un recambio de postín para Emerson. Con Bellerín, que cobra seis millones de euros netos y tiene a PSG y parte de la Serie A detrás, no habría dudas, aunque es harto difícil.