El Sevilla pierde comba en la lucha por LaLiga y, además, también a dos piezas clave para el derbi (Koundé y Ocampos), que podrían ser tres si se confirma la lesión de Martial. El equipo de Lopetegui, en un partido muy duro y exigente, desperdició un gol de ventaja logrado en el primer tiempo por Rafa Mir y, pese a no renunciar a nada incluso jugando con diez, se vio impotente para penetrar en la muralla espanyolista.
Lopetegui hizo cinco cambios con respecto a los que jugaron el jueves ante el Dinamo. Tuvo que revolucionar la defensa por las bajas y utilizar a Corona de carrilero diestro, la posición en la que había jugado los últimos partidos en el Oporto. Sorprendía la ausencia del que estaba siendo el mejor en los últimos partidos, el Papu Gómez, aunque el argentino estaba pidiendo un respiro.
Aunque el partido comenzó con un susto de Ocampos, que se dobló el tobillo y tuvo que ser atendido, pronto cogió un ritmo alto, con los dos equipos tratando llegar rápidamente al área contraria.
Las primeras ocasiones fueron sevillistas. En la más clara, Rafa Mir erró un control que le habría dejado solo ante Diego López a los cinco minutos. En la segunda, una contra liderada por Ocampos (12'), el delantero murciano acabó rematando muy mal.
El Sevilla iba, poco a poco, haciéndose con el balón y tratando de llevar el partido a su terreno cuando se encontró con el primer contratiempo serio. A los 22 minutos Martial sufría un pinchazo en la parte posterior del muslo y se tenía que retirar. La lógica hace indicar que, si es un problema muscular, se perderá el derbi.
La desgracia casi no vino sola, porque en la siguiente jugada, con el Sevilla jugando con diez, Bono evitó el primer gol perico. Fue un disparo de Raúl de Tomás desde la frontal al que respondió el marroquí con una gran intervención. Tras el rechace, Vilhena, con todo a favor, lanzó alto.
Lopetegui recurrió al Papu Gómez para suplir al francés y el partido cambió. La primera que tuvo, el argentino la lanzó cerca del palo de Diego López; la segunda, tras un espectacular pase en largo de Fernando, se la puso a Rafa Mir para que empujara al fondo de la red. El Sevilla se adelantaba y ponía el partido de cara.
Yangel Herrera, llegando desde la segunda línea, pudo igualar en la siguiente jugada, pero el balón se le fue ligeramente alto. Pese a que aún quedaban diez minutos, poco más ofreció una primera parte con mucho ritmo y pocas ocasiones.
El Sevilla tenía el partido donde quería y afrontó la segunda parte con la intención de aprovechar los espacios que la necesidad perica iba a generar.
Pero se encontró pronto con otro mazazo. Darder inició una jugada que, tras pasar por Puado, llegó en banda a Óscar Gil, que centró para que el propio Darder pusiera el empate. El centrocampista había rematado a placer tras aprovechar un resbalón de Koundé.
Lopetegui reaccionó dando entrada a Rakitic y Oliver Torres y cambiando al Tecatito de banda. El objetivo era buscar el control perdido, pero el partido entró en una fase de locura que tan poco le gusta al técnico sevillista
El Espanyol fue el primero en golpear (62') con una jugada por banda izquierda que remató Yangel, solo, en el segundo palo. Por fortuna para el Sevilla, el disparo se le fue directamente desviado. Dos minutos después respondería el Sevilla, con un gran pase de Oliver al que el Papu llegó muy forzado y no pudo meterla en una portería que estaba a su merced.
Lopetegui agotó los cambios a veinte minutos del final al dar entrada al capitán Navas y a En-Nesyri, mientras su equipo trataba de tener el balón para meter en su campo al Espanyol en el último tramo del partido.
Pero se encontró con un nuevo contratiempo. Koundé era agarrado por Puado y, como contra el Barça, se revolvía y acababa golpeando a su rival. González Fuertes no dudó y lo expulsó.
Tal vez la roja pareciera excesiva, pero esa reacción era de amarilla y ya tenía una de una jugada anterior. Se perderá el derbi.
Pudo ser peor, porque en la siguiente jugada Raúl de Tomás controló un balón dentro del área sevillista, aguantó, se buscó el espacio y disparó a placer. Diego Carlos, en un último esfuerzo, metió una pierna providencial.
Pero las desgracias nunca llegan solas. Si ya se sabía que Koundé y, previsiblemente, Martial serían baja ante el Betis, a ellos se unió el único jugador que estaba advertido de sanción, Ocampos. El argentino vio la amarilla y tampoco estará ante el eterno rival.
Con uno menos, el Sevilla no se amedrentó y, lejos de protegerse, se fue a por el partido y tuvo el dominio y las ocasiones. Diego López le quitó el balón de la cabeza de Diego Carlos en el 84' e, incluso, le sacaría a En-Nesyri un gol cantado a poco del final, aunque habría sido anulado por fuera de juego.
Diego López, Óscar Gil (Loren 88'), Sergi Gómez, Cabrera, Pedrosa, Yangel Herrera, Keidi Bare, Darder, Vilhena (Aleix Vidal 72'), Javi Puado (Embarba 88') y Raúl de Tomás.
Bono, Tecatito (Navas 71'), Koundé, Diego Carlos, Augustinsson (Rakitic 56'), Fernando, Delaney, Jordán (Oliver Torres 56'), Ocampos, Martial (Papu Gómez 26') y Rafa Mir (En-Nesyri 71').
(50') Darder.
González Fuertes (asturiano). Amonestó a De Tomás, Augustinsson, Corona, Puado, Baré, Ocampos. Expulsó a Koundé (77')
Antonio José Medina7 min lectura