Para una dirección deportiva
nunca hay vacaciones. Cierto es que su mayor actividad se concentra en los tres o cuatro meses en los que están abiertos los mercados invernales y estivales, pero el resto del año tienen otra labor no tan vistosa, pero igual o más importante: la de
elegir los objetivos a corto, medio y largo plazo.
Hace apenas cuatro días que se cerró el mercado de fichajes enero y
en el club heliopolitano ya están avanzando el que viene. Antonio
Adán,
Adrián San Miguel o
Lucas Martínez Quarta, prometedor central de River Plate, sólo son, a día de hoy, nombres de futuro; pero también lo era
Guido Rodríguez el pasado mes de junio cuando ESTADIO advertía de que el Betis lo seguía como sustituto de
Lo Celso en el caso de que el argentino saliera, como así ocurrió.
Y hoy, ocho meses después, Guido es jugador del
Betis, que se había marcado como gran prioridad invernal reforzar su centro del campo, sobre todo, en el puesto del mediocentro defensivo. Para el próximo año, reforzar la portería será prioritaria y, por ahora, en las oficinas del Benito Villamarín ya
apuntan alto.