Las estrellas se apagan, el Sevilla sucumbe

Fallaron muchas cosas en el King Power. Faltaron armas para contrarrestar el previsible planteamiento del Leicester, fútbol para superar un equipo que presentó como su principal argumento el orden y la fe y se apagaron las estrellas que han alumbrado al Sevilla hasta el último mes.
Sólo brilló a su altura Vitolo, porque N'Zonzi, más allá del penalti, mostró la fiabilidad que acostumbra, Jovetic se quedó en el banquillo en el partido más importante del curso y Nasri se borró de la forma más absurda posible. Picó como un pardillo ante la provocación de Vardy y dejó al Sevilla con diez en un acto de inconsciencia supina. Demasiadas concesiones en una competición que no admite la más mínima duda.
Sólo brilló a su altura Vitolo, porque N'Zonzi, más allá del penalti, mostró la fiabilidad que acostumbra, Jovetic se quedó en el banquillo en el partido más importante del curso y Nasri se borró de la forma más absurda posible. Picó como un pardillo ante la provocación de Vardy y dejó al Sevilla con diez en un acto de inconsciencia supina. Demasiadas concesiones en una competición que no admite la más mínima duda.
