Dan la patada a Medina Cantalejo

Había muchos rumores de que podía haber un cambio en el arbitraje español de cara a darle un lavado de cara a la Federación desde la llegada de Rafael Louzán. Además en las últimas temporadas sobre todo el arbitraje en España se ha convertido casi en una discusión constante, en el centro de todas las polémicas partido tras partido. Ese sin duda es uno de los motivos por los cuales Medina Cantalejo, cargo más alto dentro del CTA y Clos Gómez, responsable del VAR, han sido destituidos de cara a la próxima temporada. Sin duda es una decisión que podía esperarse sobre todo por lo que ha ocurrido durante toda esta campaña, especialmente con el Real Madrid como principal involucrado.

Es cierto que en algunas de las polémicas estos dirigentes no tenían casi ninguna responsabilidad, pero como la cara visible de la institución estaba claro que si había algún cese iba a ser el suyo. Más allá de lo que haya ocurrido con los grandes clubes como Madrid y Barça, todos los clubes de LaLiga se han quejado en algún momento y se han sentido perjudicados por los árbitros. El problema no ha estado tanto en la aplicación de las normas sino en justo lo contrario, en los diferentes criterios. Se han dado partidos en los que un árbitro ha pitado un leve toque con la mano, mientras que, en el siguiente, uno mucho más claro no ha sido señalado como pena máxima. Eso es lo que más ha quemado a los clubes, que no sabían a que atenerse, no sabían qué debían hacer.

Un intento de modernizar el arbitraje

Estas dos destituciones no son las únicas ya que todos los vicepresidentes que había tanto bajo un cargo como bajo el otro. Todos estos cambios se enmarcan por tanto dentro del intento de modernización y de reestructuración que se está haciendo desde dentro de la Federación con el arbitraje español, que esta temporada ha sido duramente criticado por esas incoherencias entre un árbitro y otro, o entre un partido y otro del mismo colegiado. Ahora se plantea que al frente del Comité Técnico de Árbitros estará un CEO, como si se tratase de una empresa al uso. La cuestión es que a su lado tendrá a un responsable deportivo con la idea de que le aconseje sobre las decisiones que correspondan estrictamente a lo que ocurre en el terreno de juego. Esto supondrá por tanto cambios estructurales dentro de la organización, desde el funcionamiento del día a día hasta como se organizarán los ascensos y descensos de los colegiados.