Escándalo en el ajedrez por los vaqueros de Magnus Carlsen

El ajedrez ha vuelto al primer plano por culpa de unos vaqueros, en concreto los de Magnus Carlsen, quien ha acabado por abandonar el Mundial de partidas rápidas tras negarse a quitarse esos pantalones

Escándalo en el ajedrez por los vaqueros de Magnus Carlsen
Magnus Carlsen durante una competición - Cordon Press

No es el ajedrez un deporte que se preste en exceso a los escándalos, pero a la vez tampoco es Magnus Carlsen un ajedrecista al uso, y eso se ha podido apreciar en el Mundial de Rápidas, donde el danés ha abandonado la presente edición que se estaba disputando en Nueva York después de que la federación internacional, la FIDE, no le emparejase en la novena ronda al negarse a quitarse los pantalones vaqueros que llevaba puestos.

Amparándose en la normativa, el árbitro jefe le multó primero con 200 euros y posteriormente le instó a cambiarse de ropa para poder tomar parte en la siguiente ronda. El nórdico no aceptó e indicó que lo haría un día después, por lo que finalmente se cumplió con lo avisado por la FIDE. Así las cosas Carlsen, que había arrancado mal el torneo y ocupaba la posición número 41, decidió no solo no participar en esa ronda sino también en las restantes. Además, en principio, y salvo solución improbable, tampoco estará entre los aspirantes del Mundial de partidas Relámpago que tendrá lugar los días 30 y 31.

Un torneo para olvidar

Carlsen no ha tenido su mejor semana, y así lo ha reconocido, a la vez que ha explicado el problema con sus vestimenta. "Ayer fue un día difícil, no estaba jugando bien, un poco fuera de control. Dormí bien y tuve un agradable encuentro para comer antes de venir aquí. Casi no tuve tiempo de subir a la habitación para cambiarme así que me puse una camisa, una chaqueta e incluso me cambié de zapatos, pero ni siquiera pensé lo de los vaqueros".

Y sobre la problemática y sus sensaciones, no esconde su malestar al respecto y a como le trataron: "Llegué aquí y no sé si después de la primera o la segunda partida me multaron y después me dieron un 'warning' diciéndome que no sería emparejado si no iba a cambiar mi ropa. Me dijeron que podía hacerlo después de la tercera ronda de hoy y yo les dije que me cambiaría al día siguiente. Me comentaron que tenía que ser en ese momento y a esas alturas ya era un poco una cuestión de principios para mi".

El danés aclaró, antes de afirmar que no jugaría el Mundial de partidas Relámpago, que no había recurrido la decisión: "Soy demasiado mayor a estas alturas para preocuparme mucho por estas cosas si eso es lo que quieren. Creo que es una cuestión de las dos partes, nadie ha querido recular y aquí estamos. Está bien por mi parte. Probablemente tenga que ir a algún sitio donde el tiempo sea mas agradable que aquí, en Nueva York".