Grave problema para Zverev

Alexander Zverev no atraviesa su mejor momento. El tenista alemán cayó en segunda ronda del Masters 1.000 de Montecarlo ante el italiano Matteo Berrettini, quien le ganó por 2-6, 6-3 y 7-5.

Zverev, semifinalista dos veces en Montecarlo, llegó el pasado curso a octavos de final. Perderá puntos al término de la semana, por lo que Alcaraz le superará en el ránking ATP si gana el torneo y será el número dos del mundo, por detrás del italiano Jannik Sinner, que ya tiene garantizado regresar a las pistas, en el Masters 1.000 de Roma, como número uno del mundo.

"No he ganado muchos partidos, así que ha sido el peor momento desde mi lesión y de los últimos meses", reconoció el tenista alemán tras su derrota ante Berrettini, en cuyo partido dijo que tuvo un nivel "pésimo".

Horas después, el programa 'Bestbesetzung' de MagentaTV publicó unas declaraciones del tenista en las que hablaba de sus problemas con la comida. Zverev llegó a confesar que le obligan a comer porque para él la comida es algo sin sentido. "Para mí, comer es, en cierto modo, una pérdida de tiempo. Prefiero ser alguien que pasa cinco horas entrenando en la cancha. Si me dieran una pastilla y no tuviera que volver a comer, la tomaría", dijo.

Ante lo preocupante de sus declaraciones, el alemán explicó que "no como mal, pero como increíblemente poco" y afirmó que "me tienen que obligar a comer".

En la entrevista, Alexander Zverev fue más allá y dijo que "no disfruto de la comida en vacaciones. No soy de los que dicen: '¡Guau, qué bien lo estoy pasando!'... Soy el tipo de persona que vuelve de vacaciones con dos kilos menos".

No hay que olvidar que hablamos de un deportista profesional que mide 1,98 centímetros y tiene una complexión delgada, estando su peso oficial en 90 kilos. Además, el propio tenista afirmó que "cuando era más joven, era mucho peor. Así que ahora peso 10 ó 15 kilos más que hace cinco o seis años".

No es la primera vez que Zverev habla de problemas con la comida, aunque nunca lo había hecho de este modo. Durante los Juegos Olímpicos de París 2024, el tenista alemán, al igual que otros muchos deportistas, se quejaron de las condiciones de la villa olímpica, incluida la comida. "La Villa Olímpica no era la mejor, lamentablemente tengo que admitirlo. Me alojé allí, al igual que todo el equipo alemán, nuestra federación nos obligó a hacerlo... Sufrimos un poco con la comida y con las condiciones para dormir. Tampoco había aire acondicionado en las habitaciones, lo que fue algo difícil para mí, pero era igual para todos, así que no me quejo. En ese sentido, creo que Tokio fue mucho mejor y la organización también fue mucho mejor", denunció entonces Zverev.