Griezmann rompe la tradición
El astro francés se ha convertido por cuarta vez en padre y lo hace diciendo adiós a una coincidencia muy poco común

Antoine Griezmann es uno de los jugadores más importantes de la historia de Francia, especialmente de la historia reciente. Fue uno de los que lideró a su selección a conseguir su segunda estrella con el Mundial de 2018. Incluso ese año llegó a ser segundo tan solo por detrás de Modric en el Balón de Oro. De hecho, para muchos ese galardón tendría que haber sido para el francés debido también a la buena temporada que firmó en el Atlético de Madrid. La cuestión es que poco después se dio su paso al Barcelona donde no terminó de cuajar y donde su valor se fue reduciendo. Se trata de una cuestión de no encajar. Y es que, aunque no hizo malos números, coincidió con una de las peores épocas del conjunto azulgrana y eso hizo que nunca se llegar a ver su mejor versión en el terreno de juego.
Después volvió a la que ha sido su casa, eso sí, en forma de cedido. Fueron meses muy extraños por cuestiones contractuales, y aunque costó que la afición le perdonara su marcha, acabó haciéndose de nuevo con el cariño de los colchoneros. Un cariño que sin embargo parece que esta temporada, a partir de enero, sobre todo, se ha ido diluyendo. Griezmann no está aportando prácticamente nada y el equipo lo nota, siendo Julián Álvarez quien tira del carro. Todo eso aun así ha coincidido con una bonita etapa ya que ha sido padre por cuarta vez. Sin embargo, se puede hablar del fin de una tradición por el nacimiento de este niño.
Una fecha que comparten sus otros tres hijos
El pasado 15 de junio se produjo el nacimiento de Shai Griezman Choperena, el cuarto hijo del futbolista del Atlético de Madrid y de su mujer Erika Choperena. El futbolista lo ha comunicado en redes sociales asegurando que ha sido “la pieza que faltaba” en su puzle. Es una fecha muy especial para la pareja ya que se trata del aniversario de la boda entre ambos, que se celebró en 2017 y a la que acudieron futbolistas como Koke o Kevin Gameiro. Eso sí, supone acabar con una extraña tradición que tenían en la familia. Y es que sus otros tres hermanos, a pesar de tener edades diferentes, cumplen años exactamente el mismo día, el 8 de abril. Mía, la mayor nació en 2016, Amaro en 2019 y Alba en 2021, pero los tres, en ese día concreto.