Las obras del Benito Villamarín provocan incertidumbre en los negocios de Heliópolis

El mundo del fútbol está viviendo una renovación constante y se está viendo reflejado en los estadios, que ya comienzan a renovarse para cumplir con las expectativas. Así ha ocurrido en el Santiago Bernabéu, lo están haciendo en el Camp Nou y ahora han comenzado las obras del Benito Villamarín. La casa del conjunto verdiblanco acaba de comenzar su transformación, que está prevista que termine para julio de 2027.

Sin embargo, en pocos días ya han saltado todas las alarmas en Heliópolis debido a estas obras. Y no por que esté habiendo algún problema durante la demolición, si no que la ausencia del equipo que dirige Manuel Pellegrini puede afectar seriamente a los negocios de la zona. Así lo creen los propios dueños de estos establecimientos, como han confesado en declaraciones para Europa Press.

Preocupación por las obras del Benito Villamarín en los negocios de Heliópolis

El Real Betis va a estar fuera de 'casa' durante casi dos temporadas, que es el plazo que ha puesto el club para tener terminadas las obras del estadio. Esto significa que tanto el equipo bético como sus aficionados se trasladarán desde Heliópolis hasta La Cartuja, en el estadio que van a adoptar para celebrar sus partidos de fútbol como locales.

Pero esto supone un duro golpe para los negocios de Heliópolis, especialmente los bares y restaurantes, que están acostumbrados a tener mucha clientela gracias a los constantes partidos que se celebran. Esta preocupación la ha expresado, entre otros, Inmaculada Fuentesaspe, trabajadora del local 'Alimentación Betis', que asegura que todos ellos "viven del Betis".

"Ten en cuenta que son dos partidos cada semana, más la UEFA, es un dineral, nos afecta mucho. Esto nos afecta a todo el mundo, desde el que vende pipas o la prensa, hasta los bares" ha explicado esta trabajadora, que sabe que los ingresos de estos negocios van a disminuir de forma notable con la marcha del Betis de Heliópolis.

"Se va a notar muchísimo en los bares y tiendas. No sabemos lo que va a pasar, pero se va a notar" apunta otra trabajadora, Rocío Camacho. Sin embargo, si algo tienen claro los duelos y empleados de estos establecimientos es que toca adaptarse y aguantar, y ver si pueden sobrevivir estos dos años sin el club de las 13 barras.

Lo que está claro es que hay una incertidumbre entre todos los locales de Heliópolis, que están convencidos de que van a perder mucha clientela debido a estas obras. De hecho, algunos hosteleros ya calculan que sus ingresos bajarán hasta en un 25% anual, si no más.