Luis Rubiales, expresidente de la RFEF: "No pido perdón a Jenni Hermoso porque ella me dijo 'vale'"

Luis Rubiales ha roto su silencio después de mucho tiempo. El que fuera presidente de la Real Federación Española de Fútbol aparecía anoche en el programa de 'El Chiringuito' para hablar de todo desde que acabara dimitiendo por su famoso beso a Jenni Hermoso en la celebración del Mundial de 2023, que provocó todo un aluvión de críticas desde todos los sectores de la sociedad, incluyendo el político y el deportivo, y que acabó con el granadino sentado delante de un juez y siendo condenado por agresión sexual el pasado mes de febrero.

Durante su intervención, Luis Rubiales dejó claro que no ha cambiado su parecer con aquel suceso y sigue defendiendo que el beso a la futbolsita fue "consentido y sin mala intención". "No voy a cambiar mi primer testimonio, como ha hecho Jenni. Fue un beso de emoción, sin ninguna connotación sexual. Jenni era mi amiga. No digo que la manipularon, lo que vi fue un movimiento inmediato de la extrema izquierda de este país, con unos intereses claros", ha apuntado directamente Rubiales.

Ni pide ni pedirá perdón a Jenni Hermoso

Además, el que fuera presidente de la RFEF ha desvelado que ha ejercido su derecho a recurrir la sentencia ya que considera que esos hechos por los que lo condenan culpable no se corresponden con la realidad de lo que sucedió. "He recurrido porque pienso que de lo que se me acusa es desorbitado. Pensamos que esto no es una agresión sexual", ha explicado.

Rubiales sigue asegurando que el beso fue en todo momento consentido, por lo que no piensa en pedir perdón a Jenni Hermoso. "Fue desacertado, no estuvo bien, tuve que ser más presidencial pero de ahí a la que se ha montado... Algo de manera desorbitada, distorsionada, elevada a la máxima potencia por ciertos intereses. Empecé mi discurso en la asamblea diciendo 'me he equivocado'. Pedí perdón y lo vuelvo a hacer. No pedí ni pido perdón a Jenni Hermoso porque ella me dijo 'vale'. Jenni y yo sabemos que no es como se recoge en la sentencia, yo le pedí permiso y ella me dijo que sí. Yo no he modificado nunca mi relato. Ella era una buena amiga mía", ha aclarado Rubiales.

Rubiales ve todo como una maniobra política de la izquierda

El expresidente tampoco dudó en señalar el origen de toda esta ola de odio y rechazo hacia él. "Vi un movimiento claro de la extrema izquierda de este país para ir a por mí. En un contexto en el que Pedro Sánchez necesitaba el apoyo de los independentistas, a los que dio una amnistía que dijo que jamás les daría, para su investidura. Fue una cortina de humo para que se hablara de otra cosa", ha asegurado.

Rubiales también tuvo un recuerdo especial para Irene Montero, la entonces ministra de Igualdad. "Creo que se aprendió el nombre de Jenni ese día, no le ha interesado el fútbol femenino jamás. Con lo que hizo con la 'ley del sí es sí', permitiendo que haya violadores en la calle, no tiene autoridad para hablar sobre este tema"