De medallista olímpico a fallecer por un rayo

Hay sucesos en la vida que son prácticamente incontrolables, que parece que solo ocurren en las películas o algo semejante, pero que pasan más de lo que parece. Un buen ejemplo de eso es que una persona reciba el impacto directo de un rayo. Es cierto que cuando hay tormentas eléctricas, sobre todo si se producen sin lluvia, es muy peligroso, pero no suele haber daños. Lo máximo que ocurre en todo caso es que se genere algún pequeño incendio por ese impacto, pero cuando se avisa de que puedan caer rayos casi nadie piensa que pueda ocurrir algo más. Pues no parece que pueda ocurrir hasta que lo hace, como ha pasado desgraciadamente con el medallista olímpico Audun Groenvold. A los 49 años el pasado martes le impactó de lleno un rayo cuando se estaba trasladando a su hogar y cuando había una intensa tormenta eléctrica. Después del impacto fue trasladado con máxima urgencia al hospital más cercano para tratar de salvarle la vida. Entre otras cuestiones presentaba numerosas quemaduras y aunque los médicos intentaron todo lo posible, finalmente terminó falleciendo casi en el acto.

Un golpe para el deporte noruego

El noruego fue un gran esquiador durante su etapa profesional. De ahí que la noticia fuera confirmada oficialmente por el estamento oficial de su deporte a nivel nacional, la Federación Noruega de Esquí. Se trata de un golpe importante porque aunque hacía años que se había retirado, se trata de uno de los esquiadores más importantes de Noruega, al menos en las últimas décadas. La propia presidenta de esta federación se ha mostrado fuertemente afectada por la pérdida de una figura tan importante, no solo a nivel noruego sino del esquí en general.

Destacó sobre todo en dos modalidades, en el esquí alpino y en la modalidad de esquí cross. En esta segunda fue sin duda donde mayor beneficio deportivo sacó, fue en la que mayores éxitos cosechó. Sobre todo destaca que en el año 2010, ya con 34 años, logró hacerse con la medalla de bronce de esquí cross en los Juegos Olímpicos de Invierno que se celebraron en Vancouver. Pero no fue esa su única subida al podio ya que antes, en 2005, en el campeonato mundial, también obtuvo el bronce. Tuvo incluso un paso exitoso por España ya que participó en un descenso de la Copa del Mundo de esquí alpino donde logró otra tercera posición, y que fue celebrada en Sierra Nevada.