La aldea de 170 habitantes de Portugal que National Geographic destaca por su Navidad tradicional y ecológica

Este pueblo en el centro del país vecino se resiste a la modernidad con una decoración navideña genuina que no deja indiferente a sus visitantes

La aldea de 170 habitantes de Portugal que National Geographic destaca por su Navidad tradicional y ecológica
La aldea navideña portuguesa que parece sacada de una película - Cabeça Aldeia de Natal

Cabeça está bautizada como la 'Aldea de la Navidad', un paraje de 170 habitantes con una decoración navideña ecológica y sostenible, Todos los materiales utilizados para realizar las decoraciones se los ha regalado la naturaleza, por lo que las hojas de helecho, frutos rojos y maderas son las protagonistas indiscutibles. Un embellecimiento colaborativo, en el que sus vecinos en hermandad decoran y llenan de ilusión estas fechas creando un ambiente mágico. Los ornamentos incluyen también la famosa lana de la Sierra de la Estrella, producto con una gran tradición textil.

La creatividad, el motor de Cabeça

Precisamente lo que hace especial este pueblo no son las ''campañas publicitarias y excesos lumínicos varios'', como indica la revista de viajes National Geographic, si no la resiliencia de un pueblo que se ha convertido la 'Aldea de la Navidad' por excelencia. Si hay algo que define a sus habitantes es la creatividad para convertir materiales que para muchos no tienen significados en auténticas piezas naturales de decoración navideña. El trabajo, tal y como explica la publicación, tiene ''el compromiso de todas las asociaciones del pueblo, la Asociación para el Desarrollo Integral de la Red de Pueblos de Montaña (ADIRAM), el Ayuntamiento de Seia y la Unión de Parroquias de Vide y Cabeça''.

Pero el compromiso con el medio ambiente de la aldea no es solo con sus decoraciones naturales, también es el pueblo más ecológico de todo el país. Las calles se iluminan con una luz proveniente de bombillas LED, que sustituyen el alumbrado de siempre con uno más respetuoso con el planeta. Un cambio que Cabeça realizó en 2011, por lo que este 2025 se cumplen 14 años desde que se hizo el cambio.

Una comunidad unida

Algo que se está perdiendo con el ritmo frenético de las ciudades, y que es una auténtica pena, es ese sentimiento de comunidad de los pueblos. Un ambiente en el que todos los habitantes son casi como una familia, en un rincón que parece sacado de una de esas películas de Navidad.

Está época del año la corona un pequeño Mercado Navideño, con castañas asadas que señalizan la época del año y vino caliente, bebida que también se consume en algunas regiones del norte de España como el País Vasco en Nochebuena antes de la cena. Cabeça tiene un plan para cada persona, ya que también hay talleres de crochet comunitario, cuentos junto al fuego o caminatas por las rutas que rodean el pueblo. Sin duda, un lugar ideal para pasar una dulce y clásica Navidad en Portugal.