Lucerna convierte su Navidad en un encantador pueblo alpino de casetas de madera
El pueblo se transforma en Navidad, la Plaza de los Franciscanos se llena de casetas de madera, luces y aromas tradicionales que dan forma a uno de los mercadillos más especiales del país, acompañado de actividades que completan una experiencia festiva inolvidable

El mes de diciembre convierte a Lucerna en uno de los destinos navideños más atractivos de Europa. Aunque la ciudad suiza ya destaca durante todo el año por su enclave junto al lago de los Cuatro Cantones y su cuidado casco histórico, la llegada de la Navidad multiplica su encanto y la transforma en un escenario casi de cuento. La decoración de sus calles y la iluminación que sube sus edificios convierten el centro urbano en un lugar perfecto para quienes buscan planes propios de esta época. Entre todas las propuestas que ofrece la ciudad, destaca un mercadillo navideño que, más que un simple conjunto de puestos, forma un auténtico pequeño poblado hecho con casetas de madera que atrae a miles de visitantes.
El mercado principal de Lucerna se ubica en la Plaza de los Franciscanos y es uno de los espacios más emblemáticos de la urbe. Durante el periodo que transcurre entre principios de diciembre y Nochebuena, esa plaza se transforma en un entorno especialmente festivo gracias a decenas de estructuras de madera que componen un conjunto con apariencia de aldea alpina. La estampa resulta tan singular que se ha convertido en uno de los elementos más reconocibles de la Navidad en la región.
Los visitantes que recorren sus puestos encuentran una amplia oferta de artículos relacionados con estas fechas. Es posible adquirir productos gastronómicos típicos de la zona y de la temporada, así como piezas artesanales elaboradas por comerciantes locales. Muchas de estas creaciones son adecuadas para decorar el hogar durante las fiestas o para convertirse en un regalo especial para familiares y amigos. Todo ello se desarrolla bajo una iluminación compuesta por miles de luces que resaltan la arquitectura de la plaza y generan un ambiente acogedor.
La decoración del espacio se completa con grandes velas y ramas de abeto que refuerzan la atmósfera navideña. En la edición de 2025, el mercadillo abrirá sus puertas el jueves 4 de diciembre, una fecha ligeramente posterior a lo habitual, y permanecerá operativo hasta el viernes 21 del mismo mes. Este mercado constituye uno de los principales atractivos de la ciudad durante estas semanas, pero no es la única actividad que los visitantes pueden disfrutar. En la misma plaza se celebra un recital coral en la Iglesia de Santa María, y en distintos puntos del centro se puede subir a un tren navideño, contemplar belenes a tamaño real o patinar en una pista de hielo instalada para la ocasión. Estas propuestas completan una oferta que hace de Lucerna un destino ideal para vivir la Navidad en un ambiente inolvidable.