Nuevo capítulo judicial entre Belén Esteban y Toño Sanchís: La Fiscalía pide tres años y medio de cárcel
El que fuese el representante de la colaboradora en aquel entonces de Sálvame se sentará ante la justicia por apopiación indebida de más de 388.800 euros
Quién no recuerda aquel famoso ''pa-ga-me'' que entonó Belén Esteban en mayo de 2018, en un momento en el que sentarse en un Sálvame Deluxe era motivo para tener a gran parte del país enganchado a la pequeña pantalla. Casi 10 años han pasado para que se haga justicia en este caso, aún sin resolver, en el que el que era mánager de la colaboradora supuestamente se apropio de casi 400.000 euros. El juicio se celebrará el lunes, a partir de las 10 de la mañana en la Audiencia Provincial de Madrid, pidiendo la Fiscalía 3 años y medio de prisión.
Toño Sanchís y el supuesto delito continuado de apropiación indebida
En su escrito de acusación, se señala que "con ánimo de obtener un ilícito enriquecimiento patrimonial" se hizo con 388.868,14 euros de Belén Esteban. Sanchís era socio del 50% de la Agencia de Servicios Lorant SL, empresa en al que su representada había firmado un contrato que estuvo vigente hasta 2015. En este actuaban en nombre propio y en la representación de Producciones Bem S.L, que explotaba sus derechos de imagen.
La sociedad de la afectada, Bem Imaging S.L, recibiría de vuelta los 339.549 euros que se obtuvieron presuntamente de forma ilícita tal y como los datos del Registro Mercantil comprobados por fuentes jurídicas por Efe relatan. El escrito de la Fiscalía sostiene que Toño Sanchís cometió un delito continuado de apropiación indebida entre 2009 y 2015, que fue el tiempo de duró su relación con la Agencia.
La agencia recibía los pagos de Belén Esteban
Un acuerdo que se renovaba anualmente, y en el que Belén Esteban designó como su representante exclusivo para todo, España y el resto de países, por lo que la Agencia era la que recibía los pagos por los trabajos de su clienta. Es decir, Servicios Lorant eran los encargados ce emitir las facturas, pero quedándose en concepto de retribución un 20% de la cantidad en bruto de lo que recibía la ganadora de Gran Hermano VIP.
La de Paracuellos de Jarama tenía confianza total en Toño Sanchís, por lo que el acusado era precisamente el que confeccionaba las facturas que más tardes emitiría la sociedad Bem Imaging S.L, por lo que abusó de su confianza para ''obtener un ilícito enriquecimiento patrimonial''. Su forma de actuar fue, tal y como sostiene la Fiscalía, aplicando una comisión superior a la del 20% que aparecía en el contrato, consiguiendo ilícitamente un total de 362.248 euros más el IVA correspondiente. Belén Esteban rompió su relación laboral con Toño en 2015, cuando se dio cuenta del descuadre y las irregularidades económicas.