Un rincón de Sevilla permite disfrutar del famoso chocolate de Dubái sin gastar 68 euros

El interés por el llamado chocolate de Dubái ha crecido de manera fulgurante en los últimos meses, impulsado en gran parte por su presencia constante en redes sociales y en publicaciones de 'influencers' que lo han convertido en un producto casi de culto. Su popularidad no solo se debe al sabor característico de la tableta, sino también al aura de exclusividad que la rodea. Su precio supera los 68 euros, una cifra que para muchos lo sitúa fuera del alcance diario y alimenta todavía más su fama.

A pesar de su elevado coste, el fenómeno ha traspasado fronteras y ha terminado instalándose con fuerza en ciudades donde el público joven marca tendencia, como es el caso de Sevilla. La capital andaluza suele absorber con rapidez cualquier novedad gastronómica, y el éxito de este chocolate no ha sido una excepción. Prueba de ello es que Cuento Coffee, una cafetería situada en pleno centro, ha decidido incorporar a su oferta varias elaboraciones en las que el dulce procedente de Dubái es el ingrediente central.

Este establecimiento, que es conocido por su especialización en dulces árabes y propuestas típicas de la repostería turca, ha conseguido adaptar la moda sin que ello implique asumir el precio de la tableta original. De este modo, los clientes pueden probar el sabor que es el que lleva a las redes sin necesidad de desembolsar una cantidad tan elevada. La cafetería ha diseñado tres alternativas diferentes, todas elaboradas con este chocolate, y son pensadas para quienes desean experimentar la tendencia sin que el bolsillo se resienta.

La presencia del chocolate de Dubái en el mercado ha sido tan relevante que incluso algunas cadenas de supermercados han lanzado sus propias versiones, muchas de ellas de marca blanca. Sin embargo, la demanda es tan grande que estas imitaciones suelen agotarse rápidamente, lo que esto llega a generar aún más curiosidad entre quienes no han conseguido hacerse con una tableta original.

En el caso de Cuento Coffee, el producto estrella aparece tanto en una tableta elaborada por el propio establecimiento, como en un vaso de fresas combinadas con el chocolate y en una taurina en la que también se utiliza este ingrediente. Con estas propuestas, el local puede llegar a lograr una experiencia completa alrededor del dulce más famoso de la época, manteniendo su esencia sin que los clientes tengan que pagar el elevado coste que tiene el producto original.