Ryanair se despide de las tarjetas de embarque impresas a partir del 12 de noviembre

Ryanair vuelve a dar que hablar, esta vez con el método mediante el cual embarcar en el avión. Los pasajeros solo podrán hacerlo a través de la tarjeta de embarque digital que se generará a través de su aplicación 'myRyanair' durante la facturación. Tal y como ha informado la aerolínea, a partir del próximo 12 de noviembre no será posible descargar e imprimir una tarjeta de embarque física.

Otro paso hacía la transformación digital

Esta no es la primera vez que Ryanair moderniza sus servicios para apostar cada vez más por un mundo más electrónico. La aplicación de la compañía irlandesa está cada vez más optimizada para que sus más de 206 millones de clientes ven la experiencia mejorada. Una de ellas es la posibilidad de solicitar comida y bebida desde el móvil y ser atendido con prioridad o la actualización en tiempo real sobre embarques, el número de la puerta o incluso los retrasos que se pueden producir.

Una app desde la cual cada vez se pueden hacer más cosas, como también tener acceso a notificaciones sobre incidencias en los vuelos directamente desde el centro de operaciones de Ryanair. Desde la compañía aseguran que casi el 80% de los pasajeros utilizan las tarjetas de embarque digitales, transición que ya se ha llevado a cabo en otros sectores como el de los espectáculos, ya sean deportivos, musicales o teatrales. Mucho pasó ya desde que los fans hacían colas para conseguir entradas en un establecimiento, ahora lo hacen a través de una cola virtual en el que se ha perdido un poco la esencia del face to face, aunque es real que es una comodidad poder hacerlo desde tu propia casa.

Un año turbulento de Ryanair en España

En modo de protesta y como ajuste estratégico, Ryanair ha retirado vuelos de varios aeropuertos españoles, especialmente regionales, debido a la subida de tras aeroportuarias de AENA. Entre otras razones, la medida se adoptó por el carácter de bajo coste del modelo de negocio de la compañía, por lo que para ofrecer precios bajos lo que buscan es que los aeropuertos les ofrezcan incentivos o tarifas reducidas para establecer rutas.

Al aumentar las tarifas en España, Ryanair considera que es más rentable trasladar su capacidad (aviones y rutas) a otros mercados europeos o del norte de África, donde los costes de accesos son más bajos. Esto, junto a las disputas debido a las multas impuestas por el Ministerio de Consumo español por prácticas que considera ''ilegales'' como el cobro del equipaje de mano grande ha agravado aun más si cabe la situación.