Doñana en pie de guerra por los regadíos

Doñana es uno de los grandes pulmones que tiene España, uno de los Parques Nacionales más representativos. Entre su flora y fauna se puede encontrar prácticamente toda la que existe en España. A nivel de fauna destaca sobre todo el Lince Ibérico, que, aunque también está presente en otros parques, aquí tiene una especial importancia. Además, esta especie es una de las pocas que tiene buenas noticias puesto que se está logrando regenerar por decirlo así. Es decir, hace no mucho estaba en peligro extremo de extinción y hace prácticamente un año fue sacado de esa lista para pasar a ser vulnerable según la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza.

Precisamente estas cuestiones, la extinción directa de algunas especies, es uno de los problemas que vive el parque, provocado entre otros aspectos por el cambio climático, que además se recrudece en Andalucía, de manera que afecta directamente a Doñana. Y en relación con esto, la preocupación también viene por el agua, por la hidratación del propio espacio. Aunque este año las lluvias sí han sido abundantes en primavera, todavía sigue habiendo problemas con los riegos de las plantaciones del parque. De hecho, hace no mucho se promovió una ley para los regadíos, que fue muy criticada, pero que los agricultores apoyaron, y ahora ellos precisamente están luchando para que se reactive.

No van a dejar ni una fuera

Los problemas de Doñana pasaron a generar tensión entre Gobierno y Junta, pero también a nivel europeo, con el acuerdo al que se llegó en el denominado Acuerdo por Doñana. Las instituciones que estaban en contra de la primera ley planteaban que debían dejarse ciertas zonas del parque sin cultivar ya que se estaban acabando los acuíferos que alimentan Doñana, y muchos de los agricultores los usan para sus plantaciones, de manera que, a más plantaciones, mayor velocidad para terminar por secarse, sobre todo conociendo la falta de lluvia. Sin embargo, el acuerdo final llegaba a la conclusión de otorgar una ayuda que puede ser hasta de 10.000€ por cada hectárea que sea cultivada con agua de los acuíferos, y que sea abandonada para que vuelva a la naturaleza.

En cambio, los agricultores de Doñana, a través de la Plataforma en Defensa de los Regadíos del Condado, han solicitado que se tramite la proposición de ley para modificar algunas cuestiones porque aseguran que se sienten abandonados tanto por la Junta como por el Gobierno central. Y es que los agricultores, sobre los cuales recaen muchas de las críticas y de las medidas fiscales, son el único colectivo al que no les ha llegado todavía ninguna subvención. Y precisamente por este “abandono” los agricultores se han plantado ante el acuerdo y han decidido que se planten todas las hectáreas, que no se deje ninguna fuera. De manera que de esta forma el acuerdo no se estaría cumpliendo, y estarían obligando así a las administraciones a actuar.