Sevilla, en colapso por culpa de la ONU

La capital de Andalucía se ha convertido en los últimos años en una de las ciudades más importantes de toda España. El turismo ha sido uno de los motivos por los que poco a poco se está convirtiendo incluso en un referente internacional, lo cual también está teniendo su respuesta desde organismos de calado mundial. Un ejemplo se puede encontrar en la celebración de los Latin Grammy que tuvieron lugar en noviembre del pasado 2023, siendo además la primera vez que se celebraron fuera de Estados Unidos.

Y precisamente en poco tiempo Sevilla volverá a convertirse en centro de muchas miradas a nivel internacional, pero en este caso no por la música sino directamente a nivel político. Entre el 30 de junio y el 4 de julio el Palacio de Congresos y Exposiciones de Sevilla Este será la sede de la celebración de una cumbre de la ONU, que reunirá a delegados de más de 200 países, con un total de 4.000 representantes de diversos ámbitos, incluyendo medios de comunicación de todo el mundo. Realmente se trata de un evento muy importante, pero del que los sevillanos parecen no estar tan orgullosos por lo que puede suponer durante una semana para el desarrollo de la rutina.

Se aconseja incluso el teletrabajo

Dentro de Sevilla hay un barrio que históricamente parece incluso marginado, que hasta los propios sevillanos toman en ocasiones con cierto humor. Sevilla Este es una de las zonas más alejadas de la vida del centro de la capital andaluza. Su ubicación hace que esté cerca de palacios como en el que se va a celebrar esta cumbre, que podría parecer algo beneficioso, pero nada más lejos de la realidad. Para entender la situación hay que tener en cuenta que incluso el alcalde de la ciudad, Jose Luis Sanz, ha recomendado a los vecinos del barrio que intenten teletrabajar durante esa semana. Y es que el dispositivo que se va a disponer, más la cantidad de personas que discurrirán por el entorno durante esos días, va a complicar mucho el tránsito de los vecinos.

Eso precisamente ha hecho que los propios habitantes de este barrio estén quejándose por que todavía no se haya establecido una planificación concreta. Algunos representantes de asociaciones vecinales reclaman que todavía no se les ha facilitado un comunicado oficial con las zonas que estarán cortadas, que todo lo que saben lo han conocido por la prensa. El alcalde también declaró que los vecinos cogieran días de asuntos propios para esa semana, y esto no ha sentado bien. Han planteado que esto no es justo, que usar esos días debería tener como objetivo descansar de verdad o poder usarlo cuando sea necesario, y no por no poder ir al trabajo. Para muchos vecinos estas declaraciones se han tomado casi como un menosprecio, y como un reflejo más del abandono que en muchas ocasiones recibe Sevilla Este.