Santos Cerdán controló las cuentas de esta comunidad autónoma desde 2022
La dirección general del partido socialista tomó el control de las cuentas de la delegación andaluza antes de las últimas elecciones
El Gobierno de España vive uno de los momentos más polémicos relacionados con la corrupción desde que el PP perdiera la mayoría absoluta. Desde la moción de censura que protagonizó Pedro Sánchez el socialista se ha mantenido en un estatus muy alto, que sin embargo, parece que podría perder en no mucho tiempo. Los escándalos de corrupción que están asediando al partido que más diputados tiene dentro de la coalición del gobierno están planteando un clima político más que controvertido. El partido socialista no deja de recibir noticias que afectan directamente a la más alta cúpula, y hay quienes plantean imposible que el líder, Pedro Sánchez no estuviera al tanto de lo ocurrido, o que directamente no estuviera involucrado.
La última noticia que ha provocado incluso ediciones especiales en programas informativos ha sido la presunta, casi confirmada, participación de Santos Cerdán en la corruptela de Ábalos, es decir, el caso Koldo. Un informe de la UCO de la Guardia Civil ha puesto en el ojo público el nombre del que era número tres del partido. Unos audios certifican casi de manera total que Cerdán obtuvo beneficios de las mordidas en obras públicas relacionadas con el ministerio de Transporte. Tras esta noticia han sido muchas otras las que se han conocido sobre la actividad de Santos Cerdán, y que ponen en duda parte de su carrera política. Una de ellas es que la dirección del partido, dirigida por el pamplonés, llevó las riendas de las cuentas andaluzas desde las últimas elecciones.
Un acontecimiento histórico
Las últimas elecciones celebradas en Andalucía fueron el pasado 19 de junio de 2022 y sirvieron para que el PP de Moreno Bonilla confirmara su mayoría absoluta. El PSOE volvía a perder por tanto una de sus plazas históricas, al mismo tiempo que la dirección andaluza también perdía su autonomía económica. Desde un año antes de la fecha de los comicios la Secretaría de Organización Federal dirigida por Cerdán se había hecho con la gestión financiera de esta delegación. Es decir, no las controló él directamente, pero sí la secretaría que dirigía. Fue un cambio muy importante ya que Andalucía siempre ha sido importante para los intereses socialistas, y como tal, es la más numerosa.
De ahí que siempre hubiera tenido independencia, por sus más de 40.000 militantes. El motivo de este cambio de línea desde Ferraz fue la desconfianza que se tenía de los socialistas andaluces por el conflicto interno que se vivió entre Susana Díaz y Pedro Sánchez. La andaluza tenía un gran apoyo en su federación, y su salida no fue tomada con buenos ojos por todos los militantes, que en buena parte repudiaban a Sánchez. Aun así, continúo siendo novedoso teniendo en cuenta que la Cámara de Cuentas siempre había dado el visto bueno a las cuentas de los socialistas andaluces. A partir de este momento la financiación implementó un nuevo sistema, con una parte basada en las donaciones de los militantes, recogidas a través de una página web y que se devolverían tras las elecciones con un interés del 2,5% anual.