Juande Pérez4 min lecturaEl mundo del arte lamenta la pérdida de uno de sus iconos más queridos, el renombrado artista colombiano Fernando Botero, quien falleció a la edad de 91 años el pasado viernes, según confirmó la emisora W Radio. Botero, conocido por su prolífica carrera como pintor, dibujante y escultor, dejó una huella indeleble en el panorama artístico mundial. Su obra se caracterizó por el uso vibrante del color y la representación voluptuosa de sus sujetos.
Nacido en Medellín en 1932, Botero continuó creando arte hasta sus últimos días en su estudio en Mónaco, donde había residido en los últimos años. El jueves anterior, había sido dado de alta después de enfrentar una neumonía, pero lamentablemente no logró recuperarse.
Botero también dejó una marca significativa en Madrid, donde estudió en la Academia de San Fernando, así como en Florencia, en la Academia San Marco. En la capital española, sus esculturas se erigen en tres lugares emblemáticos: "Mano", ubicada en el Paseo de la Castellana, a la altura de Nuevos Ministerios; "Mujer con espejo", en la céntrica Plaza de Colón; y "El Rapto de Europa", en la Terminal 1 del Aeropuerto de Barajas. Además, en 1992, Botero realizó la exposición "La Corrida" en Sevilla, dedicada a la tauromaquia.
Las obras de Botero han sido tan influyentes que han protagonizado subastas millonarias. En 2022, su escultura "Hombre a caballo" fue vendida en la casa de subastas Christie's por la asombrosa suma de 4.3 millones de dólares, estableciendo un récord de precio para el artista. La destacada carrera de Botero fue reconocida internacionalmente con numerosos premios y distinciones.
Entre ellos se encuentran el Premio Guggenheim International en 1960, la Orden de Andrés Bello en 1976, la Cruz de Plata de la Orden Boyacá en 1977, la Legión de Honor francesa en 2002, el Premio Américas en 2002, la Gran Cruz de la Orden de Isabel la Católica en 2007 y el título de Embajador honorario de Colombia ante la Unesco.
A pesar de haber residido en diferentes países a lo largo de su vida, Botero nunca olvidó sus raíces colombianas. En Medellín, una plaza lleva su nombre en su honor, y en 2011, donó generosamente unos 300,000 dólares para ayudar a reparar los daños causados por devastadoras lluvias que azotaron a Colombia, cobrando la vida de 300 personas y dejando a dos millones de damnificados.
Entre 2005 y 2009, se otorgó un premio de pintura en su nombre, el "Premio Fernando Botero", destinado a artistas menores de 35 años y dotado con 50,000 dólares. Sin embargo, este galardón fue cancelado debido a las críticas del propio artista, quien descalificó al jurado y la calidad de los premiados. La partida de Fernando Botero deja un vacío en el mundo del arte, pero su legado perdurará a través de sus obras atemporales que continúan inspirando y asombrando a generaciones futuras.