EcoFlow trae la revolución definitiva con su Glacier Classic

Como la máquina de vapor a la revolución industrial en la segunda mitad del Siglo XVIII, EcoFlow se ha propuesto revolucionar nuestros días de ocio al aire libre; algo tan demandado en el mundo actual desde la pandemia. Y lo está consiguiendo, generando un ecosistema que en las últimas fechas ha visto nacer un nuevo gadget que se ha convertido en un punto de inflexión para campistas y caravanistas, amén de todos aquellos que prueben sus bondades, pues son múltiples y muy variados los usos que puede tener en el día a día. Hablamos de la nevera eléctrica EcoFlow Glaciar Classic, la última nevera presentada por la marca asiática, la cual se presenta como un híbrido entre una estación de energía y una nevera en sí. Es decir, no sólo enfría y congela, sino que también carga y te permite disfrutar de la naturales sin cables ni ataduras con una autonomía de hasta 43 horas. Todo un fin de semana sin requerir de la corriente eléctrica, pudiendo ayudarte también de la energía solar gracias a los paneles de la marca.

Con un diseño mucho más inteligente que su antecesora y que el resto de neveras compresor del mercado, la EcoFlow Glacier Classic ha llegado con la verdadera intención de revolucionar su segmento, haciendo cada vez más sencillas y cómodas las escapadas al aire libre. EcoFlow ha hilado fino tanto en el diseño como en su portabilidad, mejorando también en capacidad y silencio. Un desarrollo fruto de escuchar a los consumidores durante varios años. Con un divisor bizona extraíble, la Glaciar Classic puede usarse tanto como nevera, como congelador, o de ambas formas en conjunto. Nada especialmente novedoso en este tipo de frigoríficos portátiles, pero que sí goza de un pequeño detalle que lo hace diferente. Y es que se oculta ingeniosamente en la tapa cuando no se usa, amén de que es útil también como tabla de cortar. Una prueba más del nivel de innovación de EcoFlow.

Enfría, congela... y carga

Sin lugar a dudas, lo más llamativo de esta Glacier Classic es su batería de 298 Wh, la cual no viene de serie pero puede integrarse sin que esto afecte a su volumen ni capacidad. Tampoco al enfriamiento que proporciona. Con una sola carga consigue hasta 43 horas de autonomía, teniendo frescas tus bebidas y alimentos sin necesidad de enchufes. Es decir, puedes recargar la batería en casa antes de salir o en la toma de 12V del coche mientras viajas, gozando luego de total independencia energética durante horas. También la puedes conectar a una de las estaciones de energía portátil de EcoFlow o directamente a sus paneles solares.

Un punto interesante, también, es el referente al ruido. Y es que ahí ha mejorado, y mucho, EcoFlow con esta segunda generación de su nevera inteligente. No te molestará para dormir en tu furgoneta camper o tienda de campaña. Además, la gestión de la misma se puede hacer tanto desde el panel integrado como de la aplica

ción de EcoFlow para el smartphone, donde puedes ajustar tanto la temperatura como ver el nivel de batería o cambiar entre los modos de funcionamiento.

Con tres capacidades diferentes -35 litros, 45 y 55-, el interior de todos ellos está optimizado hasta un 40% que en otras neveras de la competencia, lo que lo convierte en un factor diferencial más. También incorpora una tabla de doble apertura para facilitar el acceso desde cualquier ángulo, algo que se agradece sobremanera en ciertos escenarios. Especialmente, cuando está colocada en el interior de una caravana, furgoneta campera o en el maletero de un coche. Y es que ese, precisamente, es uno de sus usos prioritarios, de ahí que desde EcoFlow hayan decidido que no es oportuno que venga incorporada de ruedas. Algo que, sin embargo, se echa de menos a la hora de transportarla.

En cualquier caso, lo primero que te llama la atención al sacar la Glacier Classic de la caja es que no estás ante la típica nevera de camping. Su nivel de acabado es sobresaliente y se nota que es un electrodoméstico hecho para funcionar bien y, además, que sea estético. Con su compresor, es capaz de enfriar de 30 grados a cero en un tiempo récord.

La Glacier Classic de Ecoflow es, por tanto, una prueba más de cómo la marca asiática es cada vez más reconocida en su sector, donde no deja de hacer crecer su ecosistema, enfocado principalmente a ofrecer soluciones portátiles y sostenibles. Algo que está consiguiendo de manera holgada con productos como esta nevera, ideal para escapadas de fin de semana, grandes viajes o, incluso, para hacer compras sin preocuparse de romper la cadena de frío. “Hemos ampliado al máximo la portabilidad y la flexibilidad para crear un frigorífico de última generación verdaderamente portátil, inalámbrico, inteligente y cómodo de usar en cualquier situación al aire libre”, defienden desde EcoFlow Europa.

Un producto con estas características, lógicamente, no es barato, de ahí que esté bastante por encima del resto de precios de su competencia, yendo desde los 800 euros en su menor tamaño -35 litros- hasta los más de 1.100 euros en la de mayor tamaño junto a la batería. Un coste elevado, sí, pero que es comprensible cuando uno la prueba.