Paneles solares, el nuevo truco para hacer sidra en el norte

La sidra se reinventa: manzanos cultivados bajo paneles solares para producir energía verde y fruta de mayor calidad

Paneles solares, el nuevo truco para hacer sidra en el norte
Paneles solares en el campo. - Pixabay

El uso compartido del suelo entre cultivos y placas solares es una de las grandes polémicas del campo. Muchos agricultores se muestran escépticos, pero cada vez más proyectos demuestran que la agrovoltaica no solo es posible, sino también rentable. En Álava, Iberdrola quiere demostrarlo con un cultivo muy especial: los manzanos para sidra.

El plan se desarrollará a través de una colaboración con el Ayuntamiento de Vitoria-Gasteiz, que permitirá la construcción de una planta agrovoltaica en el territorio. La explotación agrícola estará gestionada por Sidrería Kuartango, un referente en investigación agraria en la provincia cuyo objetivo es reforzar la producción local de manzana para sidra.

Un proyecto pionero en Euskadi

La instalación contará con una potencia de 901 kW y ha sido el único proyecto agrovoltaico seleccionado en el País Vasco dentro de la Primera Convocatoria de ayudas específicas para esta tecnología. Iberdrola subraya que su objetivo es doble: generar energía verde y, al mismo tiempo, optimizar la producción agrícola.

Los paneles aportarán sombra sobre los manzanos, reduciendo la irradiación y el estrés térmico. Además, protegerán a los árboles de fenómenos asociados al cambio climático, mejorarán la calidad del suelo y contribuirán a disminuir el consumo de agua.

Innovación tecnológica

La planta contará con un software de inteligencia artificial desarrollado por la empresa vasca Powerful Tree, que ajustará la orientación de los módulos en tiempo real para favorecer el crecimiento del arbolado. Los paneles, bifaciales de 700 W, estarán montados sobre una estructura de más de 4 metros de altura, lo que permitirá tanto el desarrollo de los árboles como el paso de maquinaria agrícola.

El sistema se completará con tres inversores de 750 kWn y un almacenamiento de 240 kWn, capaz de ofrecer dos horas de autonomía.

De la uva al manzano

La experiencia no es aislada. En Italia, la bodega de La Volta en la región de Puglia instaló 7.770 paneles en sus viñedos con resultados muy positivos: reducción del consumo de agua, vendimia retrasada con mejor calidad de uva y mayor equilibrio en el vino.

También en Australia, un estudio en Nueva Gales del Sur mostró cómo el pastoreo de ovejas bajo placas solares mejoraba la calidad de la lana, gracias a la sombra y a la mejora de los pastos.

De Puglia a Australia, y ahora en Álava, la agrovoltaica confirma que no es solo una innovación energética: es un modelo de convivencia entre el sector primario y la transición verde.