Twitter se pasa a WhatsApp

Uno de los creadores y dueños de la aplicación antes de la compra de Elon Musk, Jack Dorsey, ha creado una aplicación de mensajería directa

Twitter se pasa a WhatsApp
Twitter se pasa a WhatsApp - FreePik

La tecnología actual va en una dirección clara y es la de utilizar la inteligencia artificial, sobre todo. Se trata de una línea en base a la cual se están organizando todas las grandes compañías para tratar de mejorar los servicios. Unos servicios que están controladas por los mismos nombres, con la concentración de capital. El ejemplo más conocido es el de Meta. Se trata de una empresa que aglutina desde Facebook hasta Instagram o WhatsApp, con Mark Zuckerberg como principal cara visible de todo el negocio. Precisamente WhatsApp es con bastante probabilidad la aplicación que menos rivalidad tiene, es decir, a la que menos competidores le surgen.

Porque a las demás, incluso las del mismo grupo, sí que les surgen competidoras, aunque sean de pequeño tamaño, pero que deben tener en cuenta. En cambio, WhatsApp, a pesar de la irrupción de otras como Telegram, mantiene el liderazgo de las aplicaciones de mensajería. Y en esa línea, en tratar de quitarles ese puesto mediante una aplicación nueva y con un sistema totalmente innovador, se encuentra el trabajo de Jack Dorsey con Bitchat. Puede que este nombre no suene mucho al gran público, pero es una de las personas más importantes de los últimos años en redes sociales ya que junto a Noah Glass, Biz Stone, y Evan Williams, es uno de los fundadores de Twitter y dueño de la empresa antes de ser vendido a Elon Musk en abril de 2022.

Un sistema revolucionario

Con esta nueva aplicación comienza una nueva etapa que puede ser clave para el futuro de la mensajería. Lo que se ha lanzado es todavía la versión beta, pero ya ha dejado algunos indicios de lo que puede ser. Se trata de una aplicación que no necesita internet, servidores centrales o registro de usuarios para enviar mensajes. Funciona con la llamada tecnología Bluetooth Low Energy que crea una red en la que cada dispositivo actúa como cliente pero también como transmisor. De momento, sin dispositivos que actúen como puente, se pueden alcanzar dispositivos que estén entre 30 y 300 metros.

Uno de los puntos diferentes que plantea esta aplicación también es la privacidad, cumpliendo por tanto con una de las exigencias de otras aplicaciones. En esta nueva forma de comunicarse, todos los mensajes tienen cifrado punto a punto y no requiere además ningún tipo de registro, ni número de teléfono ni correo electrónico. De momento solo está disponible para iOS, donde ya ha sido descargada por 10.000 usuarios, alcanzando el límite que Apple establece para las aplicaciones que están en desarrollo