El pueblo andaluz que más crece de población en verano

La imagen viral de playas abarrotadas de gente en el sur de España está muy cerca de volver a verse. Como cada verano, Andalucía es uno de los destinos más elegidos para viajar en vacaciones. El buen clima, las playas, la gastronomía… hacen de esta comunidad el paraíso ideal cuando el calor se asoma. Por ello, se produce en algunos casos una masificación enorme en cuanto a su población. Pueblos donde los inviernos los pasan casi vacíos y que en verano están completamente llenos.

Es el caso de Matalascañas. Este pueblo de la provincia de Huelva es sin duda uno de los destinos clásicos del verano para muchos. A pesar de contar con una población de menos de tres mil habitantes, esta localidad onubense se masifica en los meses de verano hasta llegar a los 150.000 visitantes. La gran mayoría de ellos que se desplazan hasta allí hacia su segunda residencia.

La llegada de tanta multitud de gente no son buenas noticias del todo. Es cierto que numerosos comercios y negocios del municipio dependen gran parte del turismo que se hace en verano. Sin embargo, algunas infraestructuras llegan a un punto donde se encuentran obsoletas: centros de salud, problemas de limpieza… Aun así, es un problema al que el propio Ayuntamiento ya se ha ido haciendo y se encuentra completamente adaptado.

Matalascañas es uno de los destinos más señalados en verano para los andaluces ya que se encuentra en una ubicación privilegiada. La gran mayoría de visitantes acuden desde Extremadura, Sevilla, Córdoba o incluso desde Portugal debido a su proximidad. Esta localidad onubense pertenece al municipio de Almonte.

Su arena fina y su playa extensa hacen de Matalascañas un sitio privilegiado. Es una de las mejores playas vírgenes que tenemos en nuestro país, con kilómetros y kilómetros de playa sin llegar a encontrarse un solo edificio. Destaca también su enclave natural, donde el Parque Nacional de Doñana hacen del municipio onubense un lugar más que especial.

También, su cercanía al poblado de El Rocío hace que para los devotos de la Virgen del Rocío sea casi de una parada obligatoria. Es un destino familiar, donde se puede disfrutar de todos los servicios: buenos chiringuitos, restaurantes con pescado fresco, heladerías, actividades acuáticas, zonas deportivas… Pero sin perder esa sensación de playa de toda la vida.

Dentro de la comunidad andaluza, además de tener la poderosa fama que tiene, Matalascañas es una de las playas del sur donde puedes bañarte en el Atlántico. Una visita que merece y mucho la pena realizar este verano.