Se cumplen veinte años del mayor fracaso de una serie española

Actualmente en las plataformas como Netflix, HBO o Amazon Prime Video hay cientos y cientos de ofertas de series, películas, miniseries, documentales… De hecho, ha llegado un momento en el que lo complicado no es buscar algo que te guste, sino elegir entre todo lo que hay, lo cual supone en algunas ocasiones tanto tiempo que se acaba por elegir algo que ya se ha visto. Sin embargo, esto forma parte de la nueva realidad, pero en su momento no era ni mucho menos tan fácil. Ahora hay acceso a contenido de todas las partes del planeta, en muchísimos idiomas diferentes y en cualquier momento, antes había que buscar mucho o más bien pagar mucho, para encontrar algo que se saliera de las series que se emitían en la televisión.

Fue sobre todo a principio de siglo cuando empezaron a producirse grandes cambios tecnológicos que permitieron llegar a la actualidad. Uno de ellos fue el incremento del uso de teléfonos móviles en los que hoy también hay acceso a todas las plataformas mencionadas. Lo que también se intentó entonces fue crear series destinadas a estos dispositivos, a los móviles, que se vieran rápido y en cualquier lugar. En algunos países como Estados Unidos se trataba de historias alternativas de las grandes series ya existentes, como un suplemento, en capítulos de incluso 1 minuto. En cambio en España no se realizó eso exactamente, y fue un completo fracaso.

Supervillanos

Se trató de una serie que para empezar costó algo más de un millón de euros, un presupuesto más que elevado teniendo en cuenta que se produjo en 2005. La producción corrió a cargo de la productora Globomedia, que hizo un acuerdo con Amena, la empresa telefónica, para promocionarla con politonos, fondos de pantalla... Para poder ver la serie había que pagar 24 euros, 60 céntimos por 40 episodios que duraban 3 minutos, es decir, unos 100 minutos de serie. Además para poder verla había que seguir unos pasos muy concretos enviando un SMS con una palabra concreta, luego entrando en una página web y entonces encontrarlos. Se trató de una apuesta muy arriesgada teniendo en cuenta que era una serie y un formato totalmente nuevo en España. Lo que se intentó fue contar con actores conocidos en aquella época como podían ser David Castillo, Jonathan en ‘Aída’, que por aquel entonces estaba iniciando.

La historia contaba la historia de una familia de extraterrestres, con suegra y mascota incluida que se iba de vacaciones. Acababan perdiéndose en la Tierra, su nave se estropeaba y tenían 8 días para arreglarla antes de que fuera imposible. En su periplo por el planeta le ocurrirán una serie de desventuras que buscaban provocar el humor. Pero no fue nada más lejos de la realidad, porque los cutres efectos especiales sumados al básico humor que se usaba, hicieron que acabara rellenando huecos en La Sexta cuando no tenía completa su parrilla porque estaba comenzando.