Las peleas entre Álex y Marc Márquez: "No le devolví la hostia"

Los pilotos de Cervera (Lleida), hermanos y compañeros de escudería en MotoGP, acudieron este pasado martes al plató de 'El Hormiguero' y detallaron a Pablo Motos cómo han sido sus constantes rencillas desde su infancia en la casa familiar hasta los boxes y el asfalto. Ni en los cumpleaños se dan tregua

Las peleas entre Álex y Marc Márquez: "No le devolví la hostia"
Marc y Álex Márquez: uno es cuatro años mayor, el otro es unos centímetros más alto y nunca les han faltado motivos para picarse. - Cordon Press
Aitor TorviscoAitor Torvisco 6 min lectura

Nunca ha habido más protagonismo de motos en 'El Hormiguero' hasta la noche de este pasado miércoles cuando Marc Márquez y Álex Márquez, la pareja de hermanos más famosa del paddock con permiso de los Espargaró, fueron a divertirse al 'late night' que Pablo Motos conduce cada noche en Antena 3. Sólo se llevan cuatro años, así que siempre han estado juntos: han crecido juntos, han salido juntos, han competido juntos sobre el asfalto en la misma escudería, conceden entrevistas juntos... Como suele decirse, la confianza da asco, así que los dos pilotos catalanes trasladaron al plató de televisión sus piques desde la infancia, intercambiaron darditos envenenados entre risas y revelaron algunas de sus peleas más sonadas: "No le devolví la hostia porque podíamos hacernos daño".

Marc y Álex se adoran, pero discuten absolutamente por todo. Tanto es así, que incluso se pelearon por ver cómo se sentaban en la mesa de 'El Hormiguero', donde el mayor de los Márquez intentó imponer su condición de visitante veterano al haber visitado más veces el programa y explicaron que su primera rencilla en el paddock fue el primer día que compartían equipo en Ducati: "El que manda en el box soy yo", deja claro Marc Márquez. "Nada más llegar ya tuvimos la primera discusión porque cuando entras en el box un piloto está en el lado derecho y otro en el izquierdo. Toda mi carrera deportiva la he hecho en el lado derecho del box, así que negociando con el 'team manager' del equipo le dije que me gustaría tener el lado derecho, pero me dijo que mi hermano no se quería cambiar de lado", relató.

Álex Márquez: "Tengo un compañero de equipo bastante cabroncete"

"A un compañero de equipo siempre le intentas ayudar, aunque hay rivalidad porque el primer rival de un piloto es el compañero de equipo y los dos quieren ser el mejor en la pista, pero en este caso es diferente porque somos hermanos", añadía, asegurando que mira por Álex cuando están en pista. El menor de los hermanos no está demasiado de acuerdo con esa apreciación: "Tengo un compañero bastante cabroncete". "Me la jugué para quedar séptimo el año pasado... Es algo instintivo, pero de todas formas prefiero tener que pedir perdón a pedir permiso, aunque sea mi hermano", replicaba Marc, entre carcajadas.

En la misma línea, tras preguntar al mayor si ayudaría al pequeño en plena carrera, Pablo Motos también cuestionó a Álex sobre si pide consejo a Marc. "Antes, cuando yo era más 'pollito', no, pero ahora sí. Ahora, antes de tomar una decisión, siempre me pregunta porque él es más impulsivo y yo soy más reflexivo. Puedo decir que soy de las únicas personas a las que escucha", respodía el piloto de 27 años, quien recordaba que estos constantes piques en los boxes no son nada para lo que sucedía en la casa de los Márquez cuando ambos eran niños: "Nunca le he devuelto una hostia porque cuando ya se la podía devolver éramos mayores y nos podíamos hacer daño, aunque tiene una marca en la cara porque pegar no pegaba, pero tenía uñas".

El "coñazo" de Marc Márquez cuando cambió Honda por Ducati

No se dan tregua ni en los cumpleaños: "Marc cumplió 31 años cuando estábamos en Qatar y le regalamos unas cremitas antiarrugas porque ya se sabe que, a partir de los 30, hay que empezar a cuidarse". "Aparte de eso, pensaba que no me iban a hacer nada y me dieron un tartazo en la cara. Me quedé medio sordo un día entero porque me entró nata en la oreja", ha recordado el ocho veces campeón del mundo, que se volvió especialmente "insoportable" cuando deshojaba la margarita para decidir nuevo destino cuando salió de Honda. Finalmente, se decantó por Ducati, pero no dejó de dar la tabarra.

"Después de la decisión fue un coñazo... Estaba todo el día con preguntas", se quejaba el menor de los Márquez, mientras el mayor se defendía pidiendo compresión y algo de la empatía que cree que le faltaba a su hermano Álex: "Antes de tomar la decisión no le pregunté nada porque no quería estar influenciado por nada ni por nadie a la hora de tomar la decisión. Yo quería sentir lo que realmente necesitaba y luego ya decidir; pero una vez que tomé la decisión, empecé a pedir información", matizaba Marc, en un tácito reconocimiento de que se mostró un pelín 'martilleante', como en el reto que ganó en la recta final de la entrevista.

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