Gastronomía

Una nutricionista revela cuales son las mejores patatas fritas

La médica y nutricionista Magda Carla da las claves para consumir las patatas fritas de la forma menos calórica

Una nutricionista revela cuales son las mejores patatas fritas
Las patatas fritas, uno de los snacks más consumidos del mundo - Cordon Press

Las patatas fritas, esas acompañantes estrellas del aperitivo. Solas o junto a las comidas, siempre son un condimento muy querido siendo una de las opciones más elegidas por su versatilidad y su precio económico. Las hay de todos las formas y sabores que puedas imaginar, desde las más clásicas con sal, pasando por las campesinas o las de jamón hasta llegar a algunas más elaboradas con sabor a huevo frito o a cebolla caramelizada con queso de cabra. Sin duda, hay una opción para todos los gustos, pero...¿cuáles son las mejores? La nutricionista Magda Carla tiene la respuesta.

Las patatas de bolsa y su poder adictivo

Por todos es bien sabido que las patatas de bolsa no es que sean la opción más sana del mercado, y menos aún cuando se usan como snack entre horas. Es verdad que acompañan de maravilla con una buena serie o película, pero pueden convertirse en un arma de doble filo cuando se consumen sin control. Aunque siempre hay que recordar se que se tratan de un producto ultraprocesado, que contienen aditivos entre los que se encuentra el glutamato. Este potenciador del sabor tiene un efecto excitador en el cerebro, que es precisamente lo que hace que no puedas parar de comer una patata tras otra.

Magda Carlas, médica y nutricionista, ha hablado sobre este alimento en un capítulo del podcast Respuestas que alimentan de RAC1: ''Mira que tienen mala fama, mira que son energéticas, que tienen sal y que es un producto ultraprocesado, pero nos encantan. ¿Por qué? Porque son crujientes, porque pesan poco y tienen un gusto salado que nos gusta y crea una cierta adicción. Son el aperitivo más consumido del mundo. También tienen alguna cosa buena''.

Los consejos de una nutricionista

Y es que, según explica Carlas, ''los alimentos con textura crujiente, no solo las patatas fritas, producen un placer muy elevado en el cerebro y por eso gustan tanto''. También sabe que las personas que lo consumen saben que es ''un alimento muy energético'' y esto es debido a que ''el 30% es aceite. Además, tiene muy poca agua y, en general, mucho sodio''.

La doctora concluye que las mejores opciones con ''las que no están aromatizadas y se fríen en aceite de oliva, aunque casi nunca se utiliza exclusivamente aceite de oliva'', no pasando de ''los 25 o 30 gramos'' ya que ''unos 100 gramos de patatas fritas superan las 550 calorías, mientras que las patatas fritas light tienen un 30% menos de energía''. ¿La mejor opción? Hacerlas en casa: “Solo hay que cortar las patatas muy finas y freírlas en aceite. Y si las queréis más ligeras, podéis hacerlas al horno. También se pueden usar para hacer tortillas añadiendo las patatas fritas troceadas a los huevos batidos. Eso sí, no añadáis sal a los huevos''