El teletrabajo arruina tu alimentación
Cuando el trabajo se convierte en presión, tus hábitos alimenticios sufren: comer rápido, saltarse comidas o elegir opciones poco saludables son consecuencias comunes según un informe
Aunque ya ha pasado casi un mes desde la vuelta a la rutina tras las vacaciones, muchos trabajadores aún sienten el peso del estrés en su día a día, que en algunos caso va en aumento. La falta de tiempo, las prisas y la presión laboral acaban reflejándose también en la mesa, donde no siempre se toman las mejores decisiones. Comer rápido, improvisar o incluso saltarse comidas se convierte en una costumbre más habitual de lo que parece. Un nuevo estudio recuerda cómo la vida laboral condiciona directamente la alimentación y, en consecuencia, nuestra salud y bienestar.
La importancia de una dieta adecuada
En el estudio elaborado por Cigna Healtcare España llamado Hábitos alimentarios en el entorno laboral se ha realizado una muestra de 1.000 trabajadores con edades comprendidas entre 25 y 65 años, con representación equilibrada entre hombres y mujeres. El estudio destaca en primer lugar que la dieta mediterránea es la más consumida en España, con un 55% de los encuestados que se eleva al 61% en los mayores de 55 años. En cuanto a la calidad de los alimentos, los jóvenes de entre 25 y 34 años son los que más productos frescos consumen, siendo un 57,8%, lo que indica la consciencia por una alimentación sana y equilibrada.
Respecto a la calidad de la alimentación en el entorno laboral, la presión y las exigencias laborales son factores claves. Un 61% de los directivos de empresas no hacen pausas regulares para comer y un apabullante 68,9% reconoce que muchas veces se salta las comidas por carga de trabajo o reuniones. Saltarse las comidas es un hábito poco sano, ya que desequilibra el metabolismo, reduce la energía y la concentración y favorece el aumento de peso, por lo que puede hacer que rindas peor a pesar de ganar unos minutos en esa tarea laboral.
Los riesgos del teletrabajo para la alimentación
Teletrabajar puede contribuir en adquirir hábitos saludables, ya que el 59,8% afirman que su dieta ha mejorado y un 61% que consume más frutas y verduras. Esto es debido a mayor tiempo para cocinar de forma saludable, ya que se evitan desplazamientos de casa al trabajo. Aunque precisamente esto significa una reducción de la actividad física, con el riesgo que conviene tener la nevera a dos pasos y por tanto, la tentación. Un 46,5% de las personas encuestadas confiesa que el teletrabajo les hace picar más entre horas, lo que favorece el aumento de peso al moverse menos y comer más.