El análisis del Sevilla FC-Real Sociedad

Responde con personalidad

Fernando MateosFernando Mateos
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Responde con personalidad
Óliver Torres conduce el balón en el partido ante la Real Sociedad. - Fernando Mateos
Tuvo personalidad el Sevilla para reponerse al mazazo del gol de Oyarzabal, con el recuerdo de las dos últimas derrotas muy latente además. Reaccionó, creyó en su idea e impuso su juego. Pero, pese a los tres goles, falta 'punch' y eso es sinónimo de sufrimiento, como así sucedió después de una y mil contras malgastadas.

Fiel a su sello, el conjunto de Lopetegui buscaba recuperar rápido tras pérdida, pero se topó con una gran Real Sociedad que le pagó con su misma moneda, al presionar muy arriba para dificultar la salida de balón nervionense, provocando muy pronto de ese modo el 0-1. Un gol que los sevillistas acusaron durante algunos minutos, encontrando dificultades para avanzar al tapar muy bien el cuadro vasco los pasillos interiores.



Salía además la Real tocando con velocidad y precisión, montando rápidas contras ante un Sevilla incómodo que, sin embargo, encontró el gol en una acción de calidad. El tanto sirvió de estímulo y, ahora sí, el cuadro blanquirrojo comenzó a mandar. Firme atrás y con Fernando de escoba, Óliver se movía con libertad para buscar superioridad en los costados y los nervionenses conseguían abrir el campo y poner un buen puñado de centros. Es lo lógico cuando tienes un delantero como De Jong, aunque el holandés casi siempre estaba solo en el área.

Faltaba además acierto en el último pase, veneno para aprovechar el buen momento y 'matar'. El mismo que faltó en el segundo tiempo pese a la remontada, pues los sevillistas, bien plantados, se hartaron de robar balones y montar peligrosas contras a las que sólo les faltó el remate. Por ello, hubo que sufrir.

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