Óscar Arias, nuevo director deportivo del
Sevilla, ha destacado durante su etapa como secretario técnico blanquirrojo por ser un gran conocedor del fútbol europeo en general y del belga en particular.
De hecho, ha sido habitual ver al onubense en los estadios de la
Jupiler League, siguiendo en directo a algunos de los futbolistas que a lo largo de todos estos años ha tenido y tiene en su agenda la dirección deportiva sevillista. De ahí que no sea de extrañar que Arias haya puesto sus ojos en
Sander Berge, centrocampista de 19 años del
Genk que en sólo unos meses con el conjunto belga (lo fichó por dos millones de euros en enero procedente del Valerenga) ha multiplicado su valor.
El
Genk ha sido una de las revelaciones de la
Europa League y
Berge ha tenido su cuota de responsabilidad, de ahí que clubes como el
Mónaco o el
Arsenal, junto al
Sevilla, hayan puesto sus ojos en él. Algo que ha empujado a los belgas a colocarle el cartel de intransferible, negándose a ponerle un precio siempre que se ha acercado algún intermediario a interesarse por la situación del joven pivote.
Y claro, su precio se ha disparado. Si el
Mónaco rondaba los 15 millones, el
Arsenal ahora, según
Sunday Mirror alcanza los
18 millones de libras (unos 23 en euros). Es decir, un objetivo que es inalcanzable para Arias y el Sevilla.