Así ficha Monchi: "El ojo clínico no hay que dejarlo"

Así ficha Monchi: "El ojo clínico no hay que dejarlo"
Monchi analiza cómo ha ido cambiando su forma de trabajar en la secretaría técnica. - C. P.
Carlos PérezCarlos Pérez7 min lectura
Monchi asistió a Madrid para acudir a la jornada Datecnoligencia, organizado por la agencia Zenith, donde se explicaba cómo se usa el 'big data' en el mercado publicitario. 

El de San Fernando, quien busca ahora el modo de detectar en qué momento está un jugador en el punto más alto de su carrera, concedió una entrevista a El Confidencial donde explica el modelo de trabajo de una secretaría técnica, la del Sevilla FC, a la que todos tratan de copiar.

Lo que no es plagiable, eso sí, es "el ojo clínico", pues la estadística ayuda a acortar y reducir el rango de errores, pero no toma decisiones. Eso, al final, recae en cada director deportivo. 

- Su primer fichaje, en el año 2000, fue un portero. Su último fichaje, el pasado 2 de septiembre, también. ¿Cómo ha cambiado en estos 19 años la forma de decidir que los elegidos fueron Antonio Notario y Bono?
- Hay similitudes, claro. A través de los informes, pero en el primero hay mucho más de intuición que en el último, donde hay mucho más datos. Con Antonio hubo un seguimiento pero intuíamos que podía llegar a ser importante, mientras que con el tema de Bono pensamos 'va a salir Sergio Rico al Paris Saint-Germain, ¿qué perfil queremos?', y ahí teníamos un abanico de posibilidades mucho más amplias. Al míster le gusta que tenga buena salida de balón... hemos hecho una selección y sobre ella hemos elegido.

- Se basan principalmente en los datos, pero, al haber sido usted portero, ¿no hay pequeños detalles que uno no pueda evitar a la hora de decantarse? ¿Cómo logra dar ese paso atrás para no tomar decisiones demasiado basadas en la experiencia?
- No, no, a ver. El ojo clínico no hay que dejarlo. No podemos olvidar ir al campo, oler el césped y ver al jugador durante el partido. Eso es necesario. Lo que te aporta el dato es seleccionar el rango de jugadores que tienes que ver. Y te va a concretar mucho más, siempre que seas capaz de diferenciar la señal del humo. ¿Por qué? Porque datos hay un montón. A veces me llama un agente y me dice 'tengo un central que ha hecho dos goles', ¿y eso a mí para qué me sirve? Es un dato inocuo, tenemos que ser capaces de caracterizar bien las capacidades de cada posición, en función de tu sistema de juego, luego darle una métrica y luego medirlo bien. Esa es la clave, y a partir de ahí sacas conclusiones.

- Sin embargo, a veces el Sevilla hace fichajes que parecen contraintuitivos. ¿Qué datos o estadísticas apoyarían contratar a Palop, por ejemplo, cuando tenía 32 años y era suplente en el Valencia? Y luego resultó estar durante años al nivel de Iker Casillas o Víctor Valdés.
- En aquella época evidentemente hubo bastante de intuición, porque no usábamos tanto los datos. Hoy en día obviar el dato es un anacronismo y ahora estamos creando una herramienta que nos dice 'este es el momento más álgido del jugador, si es tuyo véndelo y si no, espérate y no lo compres porque ahora te va a costar mucho'. Y también te dice cuándo hay jugadores que, por cualquier circunstancia, están en un momento bajo. Puede ser el caso de Andrés pero hay uno mucho más impactante: Kanouté. Venía de no hacer goles en el Tottenham y se ha convertido en uno de los mejores delanteros de la historia del Sevilla.

En aquella época era un poco de intuición pero ahora tenemos herramientas que pueden crear patrones de comportamiento y centrar tu punto de vista en ese jugador que puede estar pasando un momento malo pero que no es un mal jugador, e intentar traerlo.

- O Ever Banega, por ejemplo. Un paso errático por el Valencia, con lesiones, altibajos... el Sevilla lo ficha y menudo rendimiento da.
- Tremendo, tremendo. Se puede hacer. No solamente por el dato estadístico, sino también por el conocimiento humano. No decides por los datos, pero te ayudan a decidir.

- En ese caso, a la hora de escoger a un entrenador tendrán en cuenta que pueda adaptarse a ese método de toma de decisiones y no sean de los de 'quiero a ese futbolista'.
- Pero eso lo hemos hecho en el Sevilla históricamente, otra cosa distinta es que cuando él nos dice qué cosas necesita y yo le traigo una lista de diez, de esos diez me diga él 'me gusta éste porque lo conozco', entonces no te compliques la vida, firmo a ese. Es decir, Lopetegui no me dice 'yo quiero a Ocampos', sino que quiere a un jugador de banda, que sea potente, que pueda jugar en la izquierda y la derecha, que tenga buen golpeo... y yo, con el trabajo de mi gente, defino el nombre del jugador.

O pongo el caso de Banega. Aquel verano me reúno con Unai y me dice 'estamos buscando un perfil Banega'. Entonces, llegó un momento en que dijimos 'pues tráete a Banega'. O ese verano también firmamos a Nico Pareja, que es un central que él tuvo en el Spartak de Moscú. Si estamos buscando un central rápido que tenga buena salida de balón y Nico aparece en la lista, le digo 'míster tenemos a éste, ¿te gusta?'. En los cursos que doy siempre digo que cuando se coincide con el entrenador en un jugador hay que firmarlo, porque ya sois dos para defenderlo y no solo uno.
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