Nos advertía la semana pasada un asiduo lector, bético de carnet y
accionista, que le había llegado una
alerta sobre una presunta nota de prensa del club que, luego, al pinchar en el enlace, aparecía borrada. La misma en cuestión agradecía a
Joel Robles los servicios prestados al consumarse su
marcha en el presente mercado invernal. La persona en cuestión sólo acertó a leer el supuesto titular, pues no existía la
noticia. Seguidamente, comprobó que no había más como él en las redes sociales, por lo que el hipotético
lapsus no pudo confirmarse.
Entre
bromas, aseguraba que no había sido un
sueño por sus ganas de ver fuera del equipo al meta madrileño,
cuestionado por sus actuaciones últimamente. Con casi dos metros de estatura, no saltó, por ejemplo, en los
córners que supusieron los goles de
Pau Torres y Óscar Duarte para Villarreal y Levante, respectivamente, encuentros en los que el equipo de las trece barras únicamente acertó a salvar un punto de seis, teniendo que remontar estos tantos tempraneros a balón parado. Los que han trabajado a su lado estos años, empero, acentúan la profesionalidad y el carácter
competitivo del portero, un
líder y muy respetado en el vestuario.
Anécdotas aparte, casi leyendas urbanas, el caso es que el
futuro de Joel es una cuestión sobre la mesa de
Antonio Cordón. Incluso, varios medios, entre ellos La Razón, señalan que el
Getafe quiere repatriarle por la vía rápida para competir con
David Soria, tras haber rescindido a
Chichizola, aunque Ángel Torres y José Bordalás cuentan también con
Rubén Yáñez, por el que han preguntado varios clubes de Segunda. No obstante, se antoja un momento inoportuno para la marcha del ex del
Everton, por quien los azulones pujaron el verano de 2018, cuando el Betis lo acabó contratando a coste cero, como a
Pau López.
Evidentemente, una buena
oferta podría hacer recapacitar a los responsables verdiblancos, si bien parece que el Getafe pretendería más una cesión con opción de compra o un trueque por alguno de sus centrales más prescindibles (
Chema), preguntando según otras fuentes también por la situación de
Sidnei, aunque desde La Palmera se habrían descolgado solicitando el intercambio por el
'Cucho' Hernández, inviable para la entidad madrileña. Sea como fuere, hay que insistir, no parece la
tesitura más propicia para que Joel abandone la disciplina sevillana.
Otra cosa será dentro de un semestre, cuando se abra la
ventana estival, pues entonces le quedará solamente un año de vinculación, por lo que el Betis tendrá la última oportunidad de hacer caja con él, ya que las siguientes Navidades podrá ya comprometerse
libremente y gratis con quien quiera. Todo lo que reportase serían plusvalías, pues llegó sin más coste que una prima normalita de fichaje que se prorrateó en su sueldo, del segundo escalón salarial de la actual plantilla. En el verano de
2021, además, en Heliópolis concurrirán posiblemente
cuatro cancerberos:
él,
Dani Martín (ahora lesionado de nuevo, lo que frustrará seguramente su cesión),
Bravo (con horizonte 2022 también) y casi seguro
Rui Silva (quien, pese a las reticencias de su entorno a darlo por cerrado, el Betis tiene apalabrado desde hace meses).