DIVISIÓN DE HONOR | FÚTBOL SEVILLANO

Dos capitanes y un mismo destino

Dos capitanes y un mismo destino
Pino y Chico son los 'jefes' del Algabeño y la UP Viso. - Carlos Vizcaíno
Carlos VizcaínoCarlos Vizcaíno7 min lectura
Símbolos de sus equipos, Pino y Chico comparten posición, brazalete (ambos son capitanes), son canteranos y, en este momento, también comparten sueño: el ascenso a Tercera. Los 'jefes' del Algabeño y la UP Viso disfrutan del liderato y segundo puesto, respectivamente, plazas que brindan un billete a la última categoría nacional, aunque los dos prefieren caminar con paso firme y no pensar en algo tan grande como intangible a día de hoy.

"La idea esta temporada estaba enfocada a luchar por estar arriba, como el año pasado, aunque fue una temporada muy complicada en la que luchamos hasta el final por la salvación. Planteamos luchar por estar ahí y en las últimas siete u ocho jornadas estar donde marca el ascenso", manifestó Pino, capitán y central del Algabeño, que apunta a que han aprendido la lección del pasado año: "Era una categoría nueva y la experiencia nos sirvió. Éramos muchos jugadores nuevos en la categoría, pero este año han llegado jugadores como Pipi o Dani Casado, con experiencia en categorías superiores. Sin olvidar al grupo. Más que un equipo somos un grupo de amigos y eso se ve luego en el campo".

Si Pino es la voz autorizada en el campo, en el club es la de Diego Tristán. Entrenador y alma máter del club, el algabeño planteó un proyecto hace varias campañas en el que se propuso que su club pasase desde el fútbol regional a Tercera. "Llevamos varios años haciendo las cosas bastante bien. Todo comenzó en Primera Regional, y paso a paso, nuestro sueño es llegar a Tercera", dijo Pino.

Con su liderato esta semana, el Algabeño es el tercer equipo que ocupa la primera posición en las tres últimas semanas, lo que da una idea de la competitividad este ejercicio en División de Honor. "Sabíamos que la categoría iba a estar este año más abierta. Hay muchos conjuntos potentes, y el que menos errores cometa, estará arriba. El abanico está más abierto, aunque ahora viene lo complicado. Hay mucha igualdad y esto es muy largo", indicó el canterano algabeño, en el club desde alevines, razón por la que no oculta que alcanzar la Tercera división con el equipo de su pueblo supondría algo muy especial: "Sería un sueño. Años atrás ni se te pasaba por la cabeza, pero no oculto que cada vez me hace más ilusión".

Si Pino se muestra cauto a la hora de abordar las opciones de ascenso del Algabeño, Chico ofrece otro discurso. "Esto nos lo hemos encontrado. Estamos a 18 puntos del objetivo, que es la permanencia, prácticamente hecha. No hablamos de ascenso quedando toda una segunda vuelta. Este equipo cuenta con muchos chavales, está hecho para no pasar apuros y disfrutar. No queremos mencionar la palabra ascenso", manifestó tajantemente el polivalente efectivo visueño, que no se sale del guion pese a ocupar el segundo puesto: "El objetivo es el Castilleja (próximo partido). No miramos la clasificación. Del partido a partido, como dice el 'Cholo' (Simeone), no salimos".

Las palabras de Chico se entienden echando la vista atrás. La UP Viso disfruta de su época dorada. Estable a nivel institucional y deportivo, en las temporadas precedentes no todo fue de color de rosa. "En División de Honor hay cuatro, cinco o seis equipos hechos para subir. No nos sentimos inferior a nadie, pero nos queremos quitar esa presión del ascenso porque no estamos obligados. La actual situación, digamos, es una gratificación al buen trabajo que se viene desarrollando en los últimos cinco o seis años. No hace tanto, aquí no quería entrar nadie. Una serie de personas que siempre ha estado vinculadas al club entraron como gestora. El equipo estaba en Primera Regional, en la misma época que coincidimos con el Atlético Viso, cuando jugar aquí era difícil, y ahora estamos en División de Honor", recordó.

La prudencia de Chico a la hora de hablar de objetivos se topa cuando se refiere al vestuario que capitanea, del que se deshace en elogios. "Quiero destacar que la mayoría del equipo procede de la cantera, o chavales de la comarca. Han subido varios jóvenes, que compiten y disputan un puesto. No están de relleno. El nivel de exigencia de la plantilla es alto. El que no juega, aprieta como el que más. La plantilla es una familia", apuntó el capitán alcoreño, que después de jugar, incluso, 'play off' de ascenso a Segunda B (Mairena), disfruta ahora en casa: "Desde que acabé mi etapa de juveniles y empecé en sénior he estado jugando fuera en Tercera. Era impensable tener la oportunidad de volver a hacerlo con el equipo de mi pueblo".

Mientras, Chico disfruta del buen momento colectivo y el suyo personal, una vez aparcadas las lesiones que le han castigado en años anteriores. "Gracias a Dios todo pasó. Me rompí el ligamento cruzado y el año pasado, cuando iba a reaparecer, sufrí una rotura en el cuádriceps de cinco centímetros, lo que me impidió apenas jugar la pasada Liga. Ahora me dicen que me encuentro en una segunda juventud", bromeó el polivalente futbolista visueño, clave en los esquemas de su equipo.