Señalan los métodos de Rubén Albés
El técnico asturiano, que en su última etapa entrenó al Sporting de Gijón y anteriormente hizo lo propio en el Albacete, fue uno de los temas de conversación de Julio Alonso, que estuvo a sus órdenes en el club manchego
Rubén Albés lleva sin equipo desde que el pasado mes de abril el Sporting de Gijón decidió despedirlo. Rubén Albés llegó al Sporting de Gijón en el verano de 2024 como el encargado de devolver al Molinón a Primera. Las cosas no iban mal con Rubén Albés pero en el tramo decisivo de la temporada, el equipo sufrió una dura racha de partidos sin ganar que le llevó de soñar con el play off a asomarse al abismo del descenso en LaLiga Hypermotion. Rubén Albés llegó al Sporting de Gijón tras haber entrenado anteriormente al Albacete, teniendo 1 campaña y 32 jornadas de la siguiente.
Rubén Albés sorprendió al Albacete
Rubén Albés tuvo una gran campaña en la 22/23 cuando llevó al Albacete a disputar el play off de ascenso a Primera. El Albacete de Rubén Albés se encontró en semifinales con un gran Levante que le apeó con rotundidad con un 1-3 en el Carlos Belmonte y un 3-0 en el Ciudad de Valencia. En ese play off, un mes antes, uno de los jugadores más importantes de Rubén Albés, Julio Alonso, que jugando en el lateral izquierdo sufrió una lesión en los isquiotibiales. Junto a Julio Alonso, Rubén Albés también perdió a Álvaro Rodríguez.
Rubén Albés empleó un método un tanto extraño para tratar de recuperar tanto a Julio Alonso como a Álvaro Rodríguez. El propio Julio Alonso lo contó en el podcast 'Made in Albacete' del siguiente modo: "Me llevan a un brujo a cuidarme. Nos llevan a Galicia a un amigo de Rubén Albés, que tenía hasta fotos con la selección española. Nos mandó a las rías de Pontevedra y luego nos metía unos sobres de manzanilla en un implaste, nos lo metía en una olla ardiendo, nos lo ponía ahí y lo llevábamos todo puesto al hotel".
El relato del pupilo de Julio Alonso en el Albacete continuó con más detalles de cómo vivieron ese retiro espiritual: "Estuvimos cuatro días de retiro espiritual Álvaro y yo. Nos llevaron ahí porque íbamos a jugar, porque nos decía que nos necesitaban. Lo habíamos jugado todo y éramos importantes. Volvemos y es cuando el equipo iba sobrado después de la mala racha. El 4-1 contra el Racing lo vemos en un bar de Pontevedra. Y cuando volvemos ni Álvaro ni yo somos titulares". Rubén Albés recuperó finalmente a Julio Alonso y Álvaro Rodríguez pero ambos perdieron la titularidad en los partidos decisivos ante el Levante que terminaron perdiendo los manchegos y diciendo adiós al sueño del ascenso a Primera.