El orgullo y paciencia del aficionado del Athletic en Anoeta

La victoria de la Real Sociedad en el derbi vasco ante el Athletic Club de Bilbao dejó una insólita imagen en las gradas de Anoeta

El orgullo y paciencia del aficionado del Athletic en Anoeta
Aficionado del Athletic rodeado de camisetas albiazules - Twitter
Manuel PedreroManuel Pedrero 2 min lectura
R. Sociedad

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Finalizado3 - 0

Athletic

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El derbi vasco sólo tuvo un color y fue el de la Real Sociedad. Uno de los partidos más cautivadores de LaLiga EA Sports se quedó en casa. El conjunto de Imanol Alguacil fue muy superior al Athletic Club de Bilbao hasta tal punto de endosarle un 3-0 que hizo disfrutar de lo lindo a los seguidores txuri-urdines. Los goles de Robin Le Normand, Take Kubo y Mikel Oyarzabal dejaron sin opciones a los pupilos de Ernesto Valverde. El encuentro, en cambio, dejó una imagen insólita en las gradas de Anoeta.

Locura en San Sebastián

Ni el seguidor más optimista de la Real Sociedad esperaba ganar el derbi con tanta comodidad. Los aficionados locales disfrutaron de lo lindo con cada tanto de los suyos. Mientras tanto, en las gradas se desataba el jolgorio y la fiesta mientras avanzaban los minutos con el marcador a favor. El buen clima entre aficiones siempre reina en Euskadi y este sábado asistimos a una muestra. Cuando llegó el tercer gol de Oyarzabal al marcador pasada la hora de envite, las cámaras de la retransmisión captaron una imagen un tanto peculiar.

Mientras los seguidores de la Real Sociedad disfrutaban con un baile grupal abrazados y con variedad de movimientos en uno de los fondos, un aficionado del Athletic Club de Bilbao permanecía impertérrito entre la muchedumbre realista. Con una sonrisa de orgullo y cierta resignación aguantó el chaparrón durante la 'locura' realista.

La imagen no tardó en correr como la pólvora en redes sociales. Hasta el Athletic Club de Bilbao quiso compartir este momento en sus canales oficiales con el siguiente título: "Orgullos@s de lo que somos. En los días buenos y en los malos". Mejor verlo:

La anécdota evidencia el buen rollo entre ambas parroquias y el respeto que se tienen. Sin duda, una secuencia para presumir del talante que reina en uno de los derbis por excelencia de nuestro fútbol.