Fernando Mateos3 min lecturaEl gran momento del Athletic Club, flamante finalista de la Copa del Rey y quinto clasificado en LaLiga EA Sports, tiene varios nombres propios. Pero, indiscutiblemente, el de Nico Williams sobresale especialmente. A sus 21 años, el internacional español se revelando como una de las sensaciones del fútbol europeo, con una velocidad y un desborde que le convierten en imparable por momentos, corroborando todo ese caudal ofensivo con 6 goles y 11 asistencias en 27 partidos oficiales.
Pese a renovar el pasado mes de diciembre hasta 2027, no es de extrañar que los pretendientes se sigan acumulando en su puerta. Esa ampliación de su contrato permitió al club rojiblanco respirar tranquilo por el hecho de no verlo marcharse gratis a final de temporada, al tiempo que pareció espantar definitivamente a los dos grades de nuestro fútbol, Real Madrid y FC Barcelona, que quería cazarlo a coste cero.
Pero en la Premier League, su precio no asusta. De hecho, su cláusula de rescisión apenas se ha movida de 50 a 55 millones de euros. Y ya hace algún tiempo que el Aston Villa estuvo dispuesto a pagarla, en el mercado invernal de la pasada campaña, volviendo a la carga también en verano.
El conjunto que dirige Unai Emery le puso encima de la mesa una desorbitada oferta de 7 millones de euros por temporada, a la que el atacante ni siquiera llega tras la renovación, que ha multiplicado sus ganancias hasta alrededor de los cinco kilos netos. Pero Nico Williams dijo ‘no’, convencido de que no era el momento.
Los ‘spurs’, además, partirían con cierta ventaja sobre sus rivales en términos económicos. No en vano, el Chelsea ha presentado recientemente un déficit de 105 millones de euros en el ejercicio 2022-2023, mientras que el Aston Villa ha anunciado unas pérdidas aún superiores que se elevan hasta los 140 millones, correspondientes también a la pasada campaña.
El Tottenham, en cambio, presume de estar saneado y quiere dar un paso más, sonando además de Nico Williams otros posibles fichajes como el del barcelonista Raphinha o el portugués Pedro Neto, del Wolverhampton, todos ellos para reforzar el ataque.