El balón: Medidas, presión, peso y normativa | Regla 2 del reglamento FIFA del fútbol
Los balones de fútbol profesional deben cumplir estrictos criterios técnicos establecidos por la IFAB para garantizar la equidad en el juego.

La forma, el tamaño, el peso y hasta la presión interna de los balones utilizados en los encuentros oficiales de fútbol están meticulosamente regulados por la IFAB (International Football Association Board), organismo responsable de las Reglas de Juego.
Según lo estipula la Regla número 2, los balones deben ser completamente esféricos, fabricados con materiales adecuados y contar con una circunferencia de entre 68 y 70 centímetros. Su peso, al inicio del partido, debe oscilar entre 410 y 450 gramos, mientras que la presión del aire debe situarse entre 0,6 y 1,1 atmósferas (equivalente a 600-1100 g/cm² a nivel del mar).
Además, deben estar en condiciones óptimas antes del pitido inicial, y cualquier anomalía que surja durante el desarrollo del encuentro debe ser comunicada de inmediato al equipo arbitral. La revisión de los balones antes del partido es parte del protocolo estándar para garantizar la validez del juego.
Normas ante un balón dañado
Más allá de sus características físicas, el reglamento también contempla qué hacer en caso de que el balón quede inutilizable durante el juego. La normativa es clara: sólo se puede cambiar con la aprobación del árbitro principal.
Cuando el esférico se daña o pierde sus cualidades reglamentarias durante el partido, el juego debe detenerse y reiniciarse con un balón a tierra (o balón parado), conforme a lo estipulado en las reglas. Si el incidente ocurre durante alguna reanudación del juego (como un saque de esquina, de banda, de centro, o un tiro libre o penal), se debe repetir la ejecución desde el mismo punto.
¿Y si el balón falla en un penalti?
Una situación particular regulada por la IFAB es cuando el balón se daña en medio de la ejecución de un penalti o una tanda de penaltis. En caso de que, mientras se desplaza hacia adelante, el balón se vuelva defectuoso antes de tocar a un jugador, el travesaño o los postes, el disparo se repetirá en su totalidad.
Esto se aplica incluso en casos excepcionales como roturas, pérdida de presión repentina o deformaciones notables que impidan su comportamiento habitual. La prioridad siempre será mantener la justicia y la equidad en cada jugada determinante.
Cambios recientes en la normativa
Con la entrada en vigor de la temporada 2020-21, se introdujo una modificación relevante en la forma de reanudar el juego tras un balón defectuoso. Anteriormente, la instrucción era colocar un balón nuevo en el mismo lugar donde se dañó el anterior. Sin embargo, la actualización establece que el juego debe reanudarse mediante un balón a tierra, aunque se especifica que debe hacerse en coherencia con lo estipulado por la Regla 8, que trata sobre los procedimientos de inicio y reinicio del juego.
Este estricto reglamento garantiza que todos los encuentros profesionales se disputen bajo condiciones uniformes y equitativas, reforzando la integridad del deporte en todos sus niveles. Gracias a esta normativa, los futbolistas pueden competir sabiendo que cada detalle, incluso el más pequeño como el balón, está cuidadosamente controlado.