Dos jugadores del Barça se caen del autobús en plena rúa
El Barcelona ha atravesado este viernes buena parte de su ciudad para celebrar el título deLiga obtenido tras vencer el pasado jueves en casa del Espanyol

El Fútbol Club Barcelona ha celebrado este viernes por toda la Ciudad Condal el título de LaLiga EA Sports cosechado el pasado jueves en el RCDE Stadium tras vencer por cero a dos al Espanyol. El cuadro culé ha atravesado buena parte de su ciudad en un autobús para celebrar junto a los aficionados blaugranas el premio conseguido a las órdenes de Hansi Flick.
Entre muchos momentos destacados que ha dejado la celebración del Barça, destaca las dos caídas que se han producido desde la parte más alta del autobús en el que iba el equipo que, afortunadamente, han quedado en graciosas anécdotas. El primero ha sido Ronald Araujo. Luego, Íñigo Martínez.
Ambos centrales han llegado al suelo desde arriba sin saber todavía bien qué ha podido suceder para que cayeran. Todo ha ocurrido cuando ya sumaban varias horas de celebración y quizás el cansancio haya podido ser uno de los motivos de los curiosos incidentes que han protagonizado el charrúa y el vasco. En el caso del donostiarra, también ha sido protagonista de otra polémica, después de que ondeara una bandera independentista encima del autobús
Los jóvenes del Barça, protagonistas
Dentro de la euforia y el jolgorio que ha protagonizado la jornada de este viernes en el Fútbol Club Barcelona, han sido los más jóvenes quienes han estado más activos en la fiesta culé. Lamine Yamal, con sus ya tradicionales looks de gafas y gorra, Marc Casadó y otros como Héctor Fort han sido de los más activos en la rúa del Barça.
Una de las anécdotas ha estado en torno a la figura del portero Szczesny. En un momento dado de la tarde, desde el altavoz del autobús se ha comenzado a escuchar cánticos de “Szczesny fumador”, sin saber de quién era la voz que lo iniciaba pero sí se pudo ver cómo algunos miembros de la plantilla culé acompañaba el cántico, como es el caso de Fermín López. A esto se han unido algunos de los seguidores que han ido acompañando al equipo durante su travesía por Barcelona.
El domingo, el Barça volverá a jugar, ya sin nada en juego. En su encuentro contra el Villarreal en el Estadio Olímpico Lluís Companys se volverá a repetir la fiesta ante los miles de aficionados que acudan a presenciar el encuentro, ya con barra libre, no como en el RCDE Stadium, donde Hansi Flick los tuvo que contener para tratar de evitar altercador como los ocurridos hace dos temporadas en un contexto idéntico, cuando algunos ultras periquitos saltaron al terreno de juego mientras los culés celebraban.