José Antonio Rivero3 min lecturaCon tan solo 20 años, Pedri es una de las grandes esperanzas del FC Barcelona para que el club vuelva a optar por ganar títulos, sobre todo en Europa. También el futuro de la selección española pasa por sus botas. El centrocampista canario ha tenido que lidiar con esa presión desde que en 2019 fichase por el conjunto catalán, unas expectativas que quizás han sido demasiado altas.
El Mundial de Qatar fue una gran decepción. Pedri estaba llamado a ser el faro de 'La Roja', aunque el canario fue víctima de las altas expectativas depositadas en la Selección. Pese a ello, no rindió como se esperaba. Durante la vuelta a la competición con su club, con el partido de liga ante el Espanyol, Pedri volvió a dar síntomas de no pasar por su mejor momento. El futbolista de Las Palmas tuvo hasta 17 pérdidas de balón durante el encuentro, siendo incapaz de marcar diferencias y de generar el fútbol que se espera de él.
La situación del canario ha cambiado en muy poco tiempo. Hace unos meses se hablaba de que era el jugador más valorado del mundo, una de las próximas superestrellas del balompié, pero toda esa presión puede estar pasando factura a Pedri.
El canario lleva tiempo sin ser determinante, ofreciendo solo pases horizontales sobre el césped y sin aportar prácticamente nada a su equipo, ni goles ni asistencias. En teoría, Pedri es uno de los intocables del Barça junto a Gavi, Ansu Fati, Araújo y Koundé, aunque empieza a existir cierto run run sobre su figura.
No cabe ninguna duda de que el Barcelona hizo una gran operación con su fichaje, pagando menos de 18 millones de euros a la UD Las Palmas por él. Con contrato hasta 2026, su futuro está asegurado en el Barça, aunque en el entorno del club hay quien empieza a dudar de que quizás Pedri no sea la estrella que se decía, quedándose tan solo en un buen futbolista.
Dada la situación económica del Barcelona, un gran futbolista deberá dejar el club en verano. Todos los focos están en el adiós de Busquets o la venta de Frenkie de Jong, pero lo que hace meses parecía una locura ahora hay quien lo piensa. Vender a Pedri por más de 100 millones (su valor de mercado) para asegurar el bienestar económico del equipo, poniendo por delante del canario a Gavi. Esta opción aún es remota, pero el ex de Las Palmas debe despertar del letargo con el que acabó 2022 y volver a dar señales de lo que la gran mayoría pensaba hace un tiempo, que sería capaz de ser determinante en el FC Barcelona.
